martes, 3 de enero de 2017

El camello cojito

El camello se pinchó
con un cardo en el camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
Baltasar fue a repostar
más allá del quinto pino
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su «Longinos».
—¡No llegamos,no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
—Son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido.
El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va espeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
—Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.

A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino;
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.

Y a las tantas ya del alba
—ya cantaban pajarillos—
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
—No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero —repitió el Niño.

A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño
.
Gloria Fuertes


Ilustraciones: Mila Marquis
2017, Centenario del nacimiento de Gloria Fuertes

4 comentarios:

  1. Me parece un poema precioso y más que oportuno para estas fechas. Lo compartiré en tu nombre por las redes sociales.
    Que los RRMM sean buenos y generosos contigo.

    Un beso

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  2. Jajaja, qué grande es Gloria Fuertes.
    No conocía este poema.
    ¡Gracias!

    Un beso.

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    Respuestas
    1. Sí, es grande esta mujer y su poesía. Me encanta

      Besos, Rosa.
      Y Feliz noche de Reyes

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