PENSAMIENTOS

Pienso en las veces que he escuchado durante estos últimos días sobre el "Plan para la Transición a una nueva normalidad"

Pienso en la "nueva normalidad", que no será lo habitual y cotidiano que conozco, a lo que estaba acostumbrada a vivir: mi rutina laboral, mis grandes o pequeños viajes, las salidas y reuniones con los amigos, las quedadas en la plaza, los abrazos, los besos...  

 Vamos hacia una "nueva normalidad" que tendremos que ir descubriendo poco a poco, pienso.

Reconozco que me enfada  escuchar la expresión "vuelta a la nueva normalidad", pienso cómo vamos a volver a una normalidad que es novedosa, nueva... que no es mi habitual normalidad, ni la de los míos, ni la de nadie.

Pienso que tendré que adaptarme a esta nueva normalidad; al principio, pensé que esta situación nos cambiaría a mejor, pero no sé qué pensar ahora...

"Los que aman en la feliz normalidad

no saben de este amor belicoso,

sudorosos guerreros, jadeantes,

ajenos al suspiro y al encaje,

dos cuerpos que se unen y preparan

en la sagrada noche del combate..."

Hilario Barrero (Fragmento del poema Trofeo)

 Los pensamientos  en mi balcón empiezan a ponerse mustios, no es el tiempo ya de esta flor de invierno, quizás tenga que pensar en poner otras flores, quizás petunias...

Perdonad, son sólo mis humildes pensamientos. 

Puertas y ventanas

Se cerraron las puertas y  con ellas nos encerramos en casa, pero  abrimos ventanas y balcones.

Y a través de ellas veíamos la vida pasar.

 Ahora, parece que las puertas vuelven a abrirse y las ventanas se entornan cada día más.

HOMERO vio a Dios:

esa fue la causa de su ceguera.

Borges leyó a Homero,

y en sus hexámetros las naves

surcaban el mar para llevar el sol

hasta el ciego horizonte de sus ojos.

Yo he leído antes a Borges

y otro me lee a mí ahora.

Así viaja la luz

por esta casa sin puertas

cuyos muros son palabras:

iluminando unos cuartos

tras dejar otros a oscuras.

Alfonso Brezmes (La casa sin puertas)

Tenemos un largo recorrido aún, seamos responsables y respetuosos para que no tengamos que volver a encerrarnos, mantengamos las puertas y ventanas abiertas.

Mi pequeño homenaje

Me gusta escuchar la radio, la tengo encendida casi todo el día cuando estoy en casa (ahora más) y también me acompaña en las noches, cuando el sueño se escapa.

Hace poco tiempo que descubrí la poesía de Basilio Sánchez, un poeta extremeño que me gusta mucho y que he traído varias veces al blog. Gracias a la radio, he sabido que Basilio Sánchez es médico intensivista  en el Hospital Universitario de Cáceres y que está al frente de la UCI en esta época tan compleja y complicada del virus.

Espero que todos seamos prudentes y responsables en nuestras salidas. Y que no olvidemos nunca la labor de quienes han estado peleando contra esta enfermedad.

   

Presiento tus palabras a través de los muros

de una habitación que será eterna.

Hay un país que crece
con la sustancia de los sueños
y una casa cerrada
en la que se acumulan los escombros
de una luz suficiente.

Quizá no fuera ésta la vida que esperábamos,
pero sí es el lugar.

Aquí donde se alzan
contra un cielo de piedra
una pared caída y luego otra,
serán nuestras palabras las que nos den cobijo.

Lo poco que tenemos,
lo mucho que tenemos está aquí, delante de nosotros.

Yo pongo la ventana,
tú los tallos, los zarcillos azules,
las silenciosas bayas transparentes.

Basilio Sánchez. Las bayas

(Los bosques interiores, 1998) 

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DÍA DE LA CRUZ

Cruz  de la Moraleja

A las tres en punto del día dos de mayo se encienden las cruces en Infantes y no se apagan hasta las tres del día tres de mayo.

Cruz de San Antón

El culto a la cruz procede de finales del siglo XV, está relacionada con la presencia de frailes franciscanos.

Cruz del siglo 

Fue en el siglo XVIII cuando la fiesta se potenció notablemente con la llegada a la ciudad en 1724 de la denominada Santa Cruz de las reliquias que contaba entre sus relicarios un preciado Lignum Crucis.

Cruz de la Oliva

La ornamentación durante el siglo XIX era fundamentalmente natural y de telas: flores, romero, algún rosal y otras plantas propias de la zona y mantones de manila, colchas, sábanas y cuantas ropas nobles se poseían en las casas.

Cruz de la Iglesia Santísima Trinidad

Cuando era niña, me llamaba la atención las cruces que adornaban con medallas, collares, sortijas. Después, las cruces se sofisticaron y complicaron mucho con representaciones de la Pasión de Cristo. Hoy en día, creo que vuelven a la simplicidad de antaño: velas, plantas, romero...

Esta es la Cruz que este año hemos puesto en casa.

Fuente: Extracto de "La historia de Infantes en migajas" Carlos Chaparro

Fotos: internet

En mi pueblo

La última noche de abril, en mi pueblo se celebra  "mayo a las damas", es costumbre de ir de casa en casa a cantar el mayo. Antes eran rondallas de chicos quienes cantaban a las mozas.  Una antesala a las fiestas de las Cruces que comienzan mañana. 

 Es típico llevar en el cuello un pañuelo de "yerbas".

Evidentemente estas fiestas se han suspendido por el estado de alarma en el que nos encontramos. 

Este año cuelgan de ventanas y balcones.

Me parece una idea genial. Si los tuviera en Madrid, también los había colgado en mi balcón.

Las ventanas siguen siendo nuestra voz, nuestra manifestación de tradiciones.

Y mañana, la fiesta de la Cruz, que también será virtual...

"ya están dibujadas 

todas tus facciones

ahora falta el mayo

que te las adorne"