Hoy tengo tiempo de asomarme un rato por esta ventana. Durantes estos días, he abierto la puerta y he salido a la calle y me he atrevido a ir un poco más allá de casa.
Durante estos meses que hemos estado encerrados o confinados, he sido de las que he hecho el pan en casa. Tranquilos, que no os voy a mostrar fotos de ninguno de ellos.
Harina, agua, sal y levadura. Pan con masa madre, con harina de fuerza, candeal, con harina normal... levadura fresca, levadura seca, sin levadura. Hacer pan es todo un arte.
Mientras amasaba el pan, pensaba en la posible falta de algún ingrediente, ingredientes básicos para un alimento esencial. ¡Qué nos nos falte nunca y que podamos compartir con los que no tienen!
Hoy tengo tiempo de amasar
con las manos algo doloridas
mi propio pan y un poco más
Hoy sacaré un rato para subir a la fuente
y a lo mejor bajar al río chico
a mirar las berrañas.
Limpiaré el barro de mis botas,
también con mis manos doloridas,
antes de subir las escaleras
de la casa de Salvia
que ha decidido marcharse en paz,
no quiero manchar lo que dejó limpio.
Hoy tengo que sacar un rato
para cantar un mantra dulce
a la puesta de sol, como hice a su salida,
y unos minutos de oración
Hoy contaré las veces que doy gracias
por los besos que dejaste
ordenados en la alacena
y añadiré alguno para que no nos falten.
Otro día que no podré acudir a
las jornadas de poesía de la capital.