miércoles, 8 de noviembre de 2023

El tiempo, Ay, el tiempo...

 

Desde finales de septiembre, he observado que en todos los supermercados, grandes almacenes, bazares están presentes productos relacionados con la navidad. 


Estamos en noviembre y yo aún estoy dando coletazos con el verano. Siento que el tiempo y yo no vamos en sintonía. Y mi espíritu navideño está perdido en no sé que caja olvidada del desván. Me parece que estoy sumida en un gran anacronismo.


Lo único que  me apetece es disfrutar de este incipiente otoño; aunque, las prisas, la vorágine, la situación  del mundo no son un reclamo para el disfrute.


Y ante este futuro incierto, me refugio entre versos, apacibles lecturas  y pequeños paseos otoñales que aquietan un poco mi sentir




E=MC²


Einstein nos regaló un misterio
envuelto en una fórmula divina.
Lo estudié, ay, lo estudié
en mi clase de física,
Y cómo me ensanchó la mente,
que apenas lo intuía.

Pero hoy lo sé
de otra manera más sencilla,
igual que siento el vértigo
de las estrellas frías.

Pero hoy lo sé, ay, lo sé,
mientras la vida vuela
por dentro de mí misma.

Ángeles Mora (Soñar con bicicletas)