Vibran con paso firme y decidido las manecillas del reloj marcando las horas finales de este año que está por terminar, y sin ningún tipo de contemplación, ni de alardes, ni de resentimientos, ni siquiera de un minúsculo atisbo de sorpresa, las agujas del reloj perfilarán los primeros inicios del año nuevo.
He guardado, con sumo cuidado, los mejores recuerdos de este año en una carpetita, al lado de los recuerdos de años pasados, para sacarlos de vez en cuando, en esos momentos donde mi ánimo pueda estar desequilibrado.
También he tener presente aquellas lecciones que la vida me ha dado durante este año. Espero haberlas aprehendido, porque algunas no me gustaría que volvieran a suceder.
No voy a proponerme metas, ni propósitos, ni objetivos que luego no voy a cumplir. Permitiré, como he hecho estos últimos años, que cada día tenga su afán.
EN la suma de días indistintos
que el vivir nos depara, acaso hay uno
en que el destino, trágico y hermoso,
pasa por nuestro lado y el azar manifiesta
una insólita luz, un desusado
fulgor inconfundible.
Pero no has de dudar. Ten el coraje,
cuando llegue el momento,
de abandonar las cosas con que siempre
te engañó la costumbre, y sube pronto
a ese carro de fuego.
—————————-Poco dura
el milagro.
————–Después, si te negaras
a partir, sólo noche
merecerás. Y nunca, aunque quisieras,
podrás comprar la luz que despreciaste.
Eloy Sánchez Rosillo
Mis mejores deseos para el AÑO NUEVO.
Salud y AMOR para TODOS
PAZ y SOLIDARIDAD para el MUNDO