miércoles, 15 de enero de 2025

UN DIBUJO DE ENERO


 Como quien no quiere la cosa, media el mes de enero sin apenas darme cuenta. Ya se apagaron las luces, se recogieron los fulgores de las fiestas pasadas y estoy preparada para el devenir del año (eso creo...) 




Afuera se ha instalado el frío invernal, típico de esta época del mes en que estamos. No pido que nieve... el tiempo está tan polarizado, que seguro si nieva lo hace en extremo. 


Me conformaré asomándome a estas ventanas donde fuera, campa la nieve a sus anchas sin causar ningún problema.


 Un té caliente, una interesante lectura, quizás un poema y el cálido fuego del hogar me confortan del frío helador que hace estos días.


Son estos días de sol, casi irreales,
en mitad del invierno,
los que mejor dibujan la medida de un hombre.

Una porción de río, por ejemplo,
y una hilera de casas, mientras copia
la cal el verde intenso de unos pinos
(en el cesped, sus sombras como un trazo
de lapiz grueso) y, porque todo
respira transparencia, el alma advierte
que hay un amor más hondo
que este amor que nos ata
fuertemente a la vida, y que no vemos,
sin la vida, por qué y a qué nos llama.

José Mateos (Los nombres que te he dado)


¡Feliz semana!

domingo, 5 de enero de 2025

Noche de Reyes



Todos duermen, hoy se han acosado un poco más temprano de lo habitual. A pesar de todo, aún mantienen la ilusión de aquellos días de su infancia; también yo debo retirarme a tiempo, no vaya a ser que algún paje se sorprenda al verme...



    sentada en el sillón, pero necesitaba un poco de sosiego, de quietud, un rato haciéndome compañia. Sostengo mi taza con una humeante infusión y respiro profundamente. Todo está listo.


Me doy cuenta de los pequeños y grandes regalos que tengo cada día, lo cierto es que no necesito nada, pero sé que esta noche me dejarán algún presente debajo del árbol de navidad.



 Despiertas y te asomas a la mañana intacta:

una luz recién hecha -alguien te quiere-,
el paisaje, la gente, pájaros, nubes, perros,
el «partido del siglo» de esta semana, flores,
frutas, montañas, vinos, músicas, librerías,
fotos de Raquel Welch y de Audrey Hepburn
y veinticuatro maravillosas horas nuevas
para en ellas vivir, vivir.
Y te das cuenta
de que todas las noches dejan en el balcón
verdaderos regalos. A su modo
todas las noches son noches de Reyes.

Miguel d´Ors (Regalos de Átomos y Galaxias)


¡Feliz Noche de Reyes!

¡Qué todos disfrutemos de un pequeño regalo de Reyes! 

martes, 31 de diciembre de 2024

AVISO DE CAMINANTES


 Vibran con paso firme y decidido las manecillas del reloj marcando las horas finales de este año que está por terminar, y sin ningún tipo de contemplación, ni de alardes, ni de resentimientos, ni siquiera de un minúsculo atisbo de sorpresa, las agujas del reloj perfilarán los primeros inicios del año nuevo.


He guardado, con sumo cuidado, los mejores recuerdos de este año en una carpetita, al lado de los recuerdos de años pasados, para sacarlos de vez en cuando, en esos momentos donde mi ánimo pueda estar desequilibrado.


 También he tener presente aquellas lecciones que la vida me ha dado durante este año. Espero haberlas aprehendido, porque algunas no me gustaría que volvieran a suceder.



No voy a proponerme metas, ni propósitos, ni objetivos que luego no voy a cumplir. Permitiré, como he hecho estos últimos años, que cada día tenga su afán.


  

EN la suma de días indistintos

que el vivir nos depara, acaso hay uno

en que el destino, trágico y hermoso,

pasa por nuestro lado y el azar manifiesta

una insólita luz, un desusado

fulgor inconfundible.

Pero no has de dudar. Ten el coraje,

cuando llegue el momento,

de abandonar las cosas con que siempre

te engañó la costumbre, y sube pronto

a ese carro de fuego.

—————————-Poco dura

el milagro.

————–Después, si te negaras

a partir, sólo noche

merecerás. Y nunca, aunque quisieras,

podrás comprar la luz que despreciaste.

Eloy Sánchez Rosillo


Mis mejores deseos para el AÑO NUEVO.

 Salud y AMOR para TODOS  

PAZ y SOLIDARIDAD para el MUNDO 

 

martes, 24 de diciembre de 2024

Noche de diciembre

 




Cuatro generaciones acudieron

al llamado de aquella noche santa.

El misterio rondaba en las edades

que aceptaban sin más la bienvenida,

al abrigo de voces del pasado

y la luz reflejada de aquel ángel.


Ya no somos los mismos de aquel tiempo,

aunque pueden palparse las ausencias

en la misma esperanza engrandecida;

la estela de verdad, que nos asiste

y acoge nuestro impulso para el canto

de este vivir, que quiere ser acorde

en el trozo de mundo que convoca.

Dionisia García



¡Feliz Nochebuena, feliz Navidad!

jueves, 19 de diciembre de 2024

Recordando...

 


Si todo va bien, y no hay contratiempo alguno, en una semana habremos celebrado el día de Navidad. 





He de confesar que el personaje de barba blanca, casi siempre vestido con un traje de color rojo, llegado de las frías tierras del norte, desbordante de alegría y que parece encarnar el espíritu de la navidad, me gusta muchísimo.


 Sin restarle ni un ápice a mi fervorosa admiración y cariño por los Sabios de Oriente; desde muy pronto ejercí de paje de Sus Majestades ayundando a mis abuelas a preparar la noche mágica de Reyes, ¡Qué ilusión contenida desde entonces!


Recuerdo la primera vez que Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás, Kris Kringle, como quiera que se llame, visitó la casa de mi abuelo una Nochebuena cuando estábamos toda la familia reunida. Jamás olvidaré la cara de asombro, alegría y sorpresa de los más pequeños; en esa ocasión me tocó hacer de elfo (hace ya más de treinta y cinco años, yo acaba de empezar a trabajar...)


   Mientras desgrano recuerdos de las navidades pasadas, miro con cierta nostalgia las ilustraciones de Santa Claus que he recopilado a lo largo de los años, con esto me basta para mantener el espíritu de la navidad con serenidad, calma, alejada del ruido comercial .


 "Él me guiño un ojo y me hizo saber,
que podía estar tranquilo, no había qué temer.

No habló una palabra, no dijo ni mu,
terminó su trabajo antes que yo dijera ¡uf!

Arrugó la nariz, los calcetines llenó,
y de un salto muy brusco, por la chimenea salió.

Ya en el trineo a los renos silbó,
para salir volando,
como hojas de un árbol que el viento arrastró.

Desapareció de mi vista pero le oí exclamar:
¡Buenas noches a todos y feliz Navidad!

(Clement C. Moore, Nochebuena)