Me gusta mirar los árboles y suelo fijarme en la forma de sus hojas. A veces es un espectáculo grandioso.
Dicen que los árboles tienen casi tantas hojas como cabellos tenemos los seres humanos.
Estoy leyendo un magnífico libro que me hace amar aún más la naturaleza.
Si entendiéramos su lenguaje... una sola hoja ya nos puede enseñar mucho.
"Debe darse una combinación única de temperatura, humedad y luz, junto a otros factores adicionales, para convencer a una semilla de que salte al exterior y se decida cambiar. Para que aproveche su primera y única oportunidad de crecer".