Me encanta pasear por las calles de mi pueblo; en septiembre parece que la soledad se cierne sobre ellas, como mi paso pausado y silencioso, aunque, aún puedo escuchar el bullicio y la algarabía de los meses de verano cuando las gentes afluyen por doquier y el pueblo baila al son de la charanga "Los sociables" y de las jotas manchegas.
Al llegar a la plaza rememoro los pasados días de verano y recuerdo con cariño los momentos vividos y disfrutados. Con gratitud, pienso en todos los actos a los que he asistido y a los muchos más que he faltado.
En el Museo de Arte Contemporáneo se inauguró la exposición de fotografía de Patricia Allende, hermana de la fallecida Ouka Leele: ‘𝐕𝐞𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐟𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨’. Un magnífico derroche de imaginación, naturalez y sueños. Imperdible
En "La Casa de Rueda" se expone la obra de Manuel Lucas, conocido por su mote "El pirulo". Un infanteño totalmente autodidacta que sin saber leer ni escribir dedicó gran parte de su vida a la pintura. Gran amigo de mi padre, nos ha contado una y mil aventuras vividas cuando ambos trabajaban en la fabrica de harinas, y el "hermano pirulo" aprovechaba cualquier rincón de las paredes para recrear sus pinturas...
Espectacular ha quedado el interior de los Silos. Realizado por el proyecto Titanes. Este singular edificio está colaborado con la Asociación Okuda y ADIN (Asociación de Amigos de la Discapacidad intelectual de Infantes)
También hubo cabida para la presentación de varios libros escritos por autores relacionados con el Campo de Montiel. Mi amiga y compañera de la Orden, Presen Pérez presentó su último poemario " Perfiles, reflexiones y miradas". Conmovedor poemario en el que recuerda su labor profesional como educadora de niños con discapacidad.
Y por último para esta entrada, os cuento que asistí a una original representación teatral sobre las figuras femeninas del universo lorquiano. Debo reconocer que me sorprendió gratamente y disfruté de la original puesta en escena. Todos los actores son amateurs y todos estuvieron magistrales.
Estar ahí con la luz en la mirada
era algo más que trabajo,
era llegar al corazón del hombre,
era sentir que aún queda esperanza,
era llegar a cuerpos derrotados,
era verter afecto como un don,
era cuidar su desaliño interno,
era recomponer pedazos rotos
de su autoestima,
era darse y no sé
si fui capaz de hacerlo
pero bien sabe Dios que lo intenté.
Presentación Pérez González