jueves, 14 de junio de 2018

TENTACION(ES)






He caído en la tentación propuesta por nuestra amiga Ginebra Blonde, y este es el resultado. Podéis leerlo aquí también. 



Regresó pronto del mercado aquella mañana y depositó con mucho  cuidado las bolsas de la compra sobre la encimera de la espaciosa cocina. Miró el reloj y pensó en tomarse todo el tiempo del mundo para dar rienda suelta a todo lo que en su cabeza borboteaba y disfrutar plenamente de cada paso y de cada momento.
Para ello, ordenó la compra colocando en hilera todos los ingredientes, no había que utilizar de momento la nevera, es más, recordó sacar la docena de huevos y la cremosa  mantequilla   con el fin de que tomaran la temperatura ambiente. Señalando con el dedo índice, recontó en su mente:  fresas y grosellas, azúcar, leche, nata fresca, las tabletas de  chocolate negro, cacao en polvo… sí, el saco de harina estaba guardado en la alacena. Todo está listo y preparado.




Respiró hondo y  fue a buscar su delantal blanco de tiras bordadas, aquel que él le regaló en uno de sus aniversarios, la ocasión merecía disponer de los más bellos y especiales detalles. Por fin,  podía comenzar su singular ritual: se preparó un aromático té de jazmín que  sirvió en su taza de flores preferida, cogió la libreta,  el lápiz y sentándose en la mesa situada al lado de la ventana comenzó a planificar y anotar los postres que debía hornear.



Comenzaría a preparar la mermelada de fresa, después continuaría con la masa para las pastas y los croasanes, y al escribir que debía templar el chocolate, su memoria empezó a divagar: siempre había soñado con regentar una pequeña cafetería o, quizás, pastelería, el caso es que la repostería sería casera.




 Un lugar con encanto, con cierto aire vintage, un par de veladores con sus coquetos mantelitos y  el centro adornado por un pequeño ramillete de lavanda; recordó aquel curso de cocina, que tantó le costó, y que pudo aprovechar gracias a la constancia y aquella firmeza serena que aún resonaba como un eco en su interior “¿rendirme? Jamás; llegaré a la cima sea como sea” y a la ilusión de un escaparate repleto de aquellos exquisitos pastelitos de  toffee y miel, lionesas rellenas de nata, tartaletas de crema y coco, los deliciosos  bombones, las trufas, el intenso aroma del chocolate especiado con canela, y gracias, como no, a las lecciones particulares que el maestro llamó: “la tentación de los postres”, cómo olvidar  aquella sensación cuando se quedaron solos en el obrador y él  le demostró la textura suave de la masa de hojaldre poniendo sus manos sobre las suyas embadurnadas de harina, y recorriendo primero sus brazos y luego… sintió un agradable escalofrío cuando de repente, la puerta se abrió como empujada por una fuerte ráfaga de viento y una vocecilla  dijo: ¡mamá!¿has preparado ya mi tarta de chocolate?  






MUCHAS GRACIAS GINEBRA BLONDE POR TODO TU HACER. ETERNAMENTE AGRADECIDA




28 comentarios:

  1. qué relato tan dulce y costumbrista. me ha hecho pensar en esas pastelerías que tienen unas pocas mesas para sentarse y comerse un pastel o bollo con un café. tú eres muy buena repostera, como ya nos has mostrado en ocasiones.
    besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta la repostería, y quizá, cuando tenga algo más de tiempo, me apunte a algún curso. De momento me conformo con mis pequeños bollos.
      Besos, Chema

      Eliminar
  2. Hola Maite , que ricura de entrada me a gustado mucho tu relato , según iba leyendo se me llenaba la boca de agua , pensando en esos ricos pasteles y ese rico olor a repostería recién hecha , mi más sincera enhorabuena a ti por escribirlo y a Ginebra por tan bella idea , os deseo una feliz noche besos de Flor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Flor. Suelo hacer los bizcochos, las galletas en fin de semana, pero esta me la he tomado de descanso.
      Feliz tarde de sábado.
      Muchos besosss

      Eliminar
  3. Magnifico, tu has sucumbido a la propuesta de Ginebra y ella estará encantada como lo estamos nosotros porque el relato es muy bueno, para chuparse los dedos. Un abrazuco

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La poesía, la literatura también anda ente fogones, ja ja ja.
      Me alegro que te haya gustado.
      Inmensos abrazos, querida Ester.

      Eliminar
  4. Gracias a ti por esta bella y dulce tentación con la que participaste, mi querida Maite… Una exquisita delicatessen 😊🍰🍪🍩

    Bsoss y abrazos enormes, y muy feliz noche!!😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, dejé aparcadas las letras en un rincón muy lejano desde hace mucho. Te seré sincera, escribí una especie de poema para tu anterior propuesta de los sueños. Y no me atreví a mandarlo.
      Así que, agradezco tu mano.
      Un beso muy fuerte.

      Eliminar
    2. Pues estaré encantada de compartirlo en la web de autores, así que, si lo deseas, me lo mandas. Y decirte que tus palabras me hacen muy feliz. GRACIAS a ti por permitírmelo 😊🌹

      Más Bsoss, preciosa amiga 😘

      Eliminar
  5. Ay, ese niño, qué inoportuno!!
    Me ha gustado mucho el relato, te refleja muy bien. Es como si te hubiera visto en tu cocina y lo has contado tan bonito que hasta me han entrado ganas de cocinar. Pero me las voy a aguantar, jajaja.
    Me gusta el toque sensual de con las manos en la masa.
    Muchos besos, Maite.
    Que pases buen fin de semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja ja ja... yo no sé si voy a aguantar toda la semana sin meter alguna masa en el horno.
      En la cocina pueden pasar muchas cosas... je je je
      Abrazos miles, querida Paloma, y feliz fin de semana

      Eliminar
  6. Brillante relato, sabiamente cocinado y con la exquisitez de las cosas medidas y previamente preparadas.
    Me queda la duda de saber si ese hijo suyo fué fruto de la "tentación de los postres".
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juan. La verdad es que la repostería requiere medir los ingredientes con exactitud y tener todo preparado.
      En cuanto al hijo... pudiera ser, pudiera ser.
      Abrazos

      Eliminar
  7. Si es que no puedes ser más dulce....

    :)

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Me ha gustado muchísimo, con que detalle lo has relatado, y ese final interrumpido... Precioso!!

    Pero... se me ha hecho la boca agua con los postres, y ahora yo no tengo ninguno tan rico preparado en casa... :)

    Muchos besos, guapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, me alegro que te haya gustado.
      No sabía si elegir entre la biblioteca o la cocina, je je je. Al final, salieron los postres.
      Muchos besossss

      Eliminar
  9. Solo te digo una cosa: que me parece delicioso, un texto lleno de encanto, delicadeza, sensibilidad.
    Sencillamente hermoso.

    Muchos besos, querida amiga.
    Eres un encanto :)
    Y felicidades y besos a Ginebra por esta tentación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me vas a sonrojar.
      Me atreví a participar. Y me alegro que te haya gustado.
      Gracias, Roso.
      Feliz tarde de sábado
      Besosssss

      Eliminar
  10. He disfrutado de cada uno de los pasos de tu narración ¡fantástica te ha quedado!
    Hasta mi rincón ha llegado el aroma de ese rico té que te has servido en esa preciosa taza rosa de porcelana.
    Cariños.
    kasioles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El té de jazmín está delicioso, o el té verde de flores...
      Imprescindible un té para empezar a hornear.
      Besossss

      Eliminar
  11. Genial las has puesto luces a la magia de tu texto

    ResponderEliminar
  12. gracias ..muy raro que mi comentario voló ...besos amiga

    ResponderEliminar
  13. GRACIAS POR TU COMENTARIO EN MI BLOG … EL QUE YO TE ESCRIBÍ VOLÓ ,NO LO ENTENDÍ
    BESOS AMIGA

    ResponderEliminar
  14. Como en la vida misma, en lo mejor viene el corte :)
    Yo me veo de cliente en su cafetería y ahora me voy a hacer un té de jazmín, no te digo más.
    Me has tentado!!!

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja ja ja...
      Ahora hay que tomar los tés fríos que los hay deliciosos.
      Besosssss, Vero

      Eliminar