Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Francisco de Quevedo
AMOR
CONSTANTE
Seré polvo de
cráter y volcanes,
de llanura o inhóspito
desierto,
llegaré hasta
un confín no descubierto,
transportado
por aves y alacranes.
Serán de polvo,
sí, mis ademanes,
el ojo que
verás por siempre abierto,
el rostro ya
esparcido pero cierto,
esto que soy,
mi cuerpo y mis afanes.
Mas si en la
brisa un torbellino alado
te abraza,
polvoriento, con cuidado
y un eco fiel
te nombra entre las cimas,
sabrás que estoy
contigo, que no he muerto,
que un viento
enamorado de otro puerto,
lleva ansioso
el murmullo de mis rimas.
Alejandro García
Roemers
Cuando se ama así la muerte no cambia nada.
ResponderEliminarBesos.
Así es. No cambia nada.
EliminarBesoss
Me ha gustado, siempre he defendido la existencia del amor eterno, eterno significa hasta después de la muerte. Un abrazuco
ResponderEliminarEs un sentimiento que no muere, pervive.
EliminarGracias, Ester.
Miles de besossss
Infantes y La Torre de Juan Abad, saben mucho del simpar Quevedo.
ResponderEliminarDichoso amor que dura hasta después de la muerte.
Besos.
¡Quevedo! Sí. Un referente para mí. Podría decirse que a él
Eliminarle debo mi gusto por la poesía.
Abrazos, Juan.
El amor inmenso todo lo puede...
ResponderEliminarEntrada de gran sensibilidad,Maite.
Gracias y un besazo.
El inmenso de verdad, Carmen, ese todo lo puede.
EliminarGracias a ti. Y montones de besosssss
Excelentes sonetos nos traes, Maite.
ResponderEliminarPara mi, Quevedo, es una clase magistral siempre.
Besos.
Escuché en la radio el segundo soneto y el primero salió solo.
EliminarInevitable.
Besosss, querida poeta
Maravilloso… Hermosas y magistrales odas a ese amor imperecedero… Y las pinturas me encantan; la última la conocía, de “John William Waterhouse”… fascinantes todas…
ResponderEliminarUn placer de post, querida amiga…
Bsoss enormes, y muy feliz noche 😘
Graciasssssssss, Ginebra.
EliminarDebería poner el autor de las pinturas, las prisas
no son buenas.
Feliz tarde de sábado.
Besosssss
Son tan bellos estos sonetos.
ResponderEliminarEl amor es así, más allá de la muerte.
Un beso enorme, querida amiga.
Lo son.
EliminarCada uno a su manera, aunque Quevedo es mi favorito.
Las calles de mi pueblo tienen el eco de los pasos quevedianos en sus últimos
años de vida...
Besoss, querida Rosa. Feliz tarde de jueves
Intensas letras que se destacan por doquier en su virtuosismo, locuacidad e ingenio con el uso de la lengua.
ResponderEliminarEnorme abrazo.
En eso D. Francisco de Quevedo era un maestro.
EliminarGracias, Emilia.
Te envió un fuerte abrazo.
Muchos besossss
Cenizas con sentido, ojalá.
ResponderEliminarEs maravilloso ese soneto de Quevedo. El otro también me ha gustado.
Muchos besos, Maite
El primer soneto lo he leído tantas veces, pero siempre me resulta nuevo.
EliminarMe alegro Paloma.
Miles de besoss para ti
Yo creo que EL AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE, ES EL SONETO MÁS MARAVILLOSO QUE HA ESCRITO QUEVEDO. Seguramente a Quevedo no se le ha valorado como se merece, siempre nos quedamos con todo lo escatológico que ha escrito y con aquello que causa risa.
ResponderEliminarLos dos tercetos habría que leerlos así:
ALMA, A QUIEN TODO UN DIOS PRISIÓN HA SIDO
SU CUERPO DEJARÁ , NO SU CUIDADO.
VENAS, QUE HUMOR A TANTO FUEGO HAN DADO
SERÁN CENIZA, MAS TENDRÁ SENTIDO.
MÉDULAS, QUE HAN GLORIOSAMENTE ARDIDO,
POLVO SERÁN, MAS POLVO ENAMORADO.
El otro soneto también es muy bonito, no lo había leído nunca.
Te agradezco esta entrada.
Cariños.
kasioles
Mi querida Kasioles, te aplaudo fervorosamente.
EliminarHasta te he escuchado recitar a Quevedo. GENIAL
Muchas gracias.
Y miles de besosssss
Maite, gracias por tu visita a mi blog...Me alegro de conocerte, manchega.
ResponderEliminarPuedo decirte que el soneto de Quevedo sigue siendo rotundo, apasionado y ejemplar, tanto por el tema, como por su expresividad y recursos poéticos. No conocía el segundo soneto de Alejandro Garcia Raemers, impecable y sentido. Ambos nos hablan de la grandeza e infinitud del amor...Mi gratitud por compartirlos.
Mi abrazo y mi cariño.
Gracias M. Jesús. El amor infinito mas allá de la muerte, ambos sonetos lo cantan. Y qué voy a contarte de Quevedo.
EliminarBesosssss
Me encanta Quevedo. Has elegido unas poesías preciosas, como siempre.
ResponderEliminarMuchos besos, bonita.
Me alegra saber que te gusta.
EliminarBesosssss