Otros ven la vida como un largo y sinuoso camino por el que discurren diversos y bellos parajes o por el que, sin más remedio, hay que deternerse y esquivar las piedras que se encuentran al paso.
A mi me gusta ver la vida como una escalera infinita, subiendo poco a poco peldaños y encontrando un pequeño rellano para tomar un respiro, para cerrar etapas o ciclos, y emprender, así, un nuevo tramo, con ilusión y esperanza.
Hoy, alguien muy especial para mí ha llegado con éxito a uno de los rellanos de la gran escalinata de la vida, sin escatimar esfuerzo y trabajo; siempre con ánimo y ahínco, con tremenda voluntad y perseverancia, y sobre todo con vital alegría, aunque no siempre lo demuestre.
Dispuesto a seguir subiendo peldaños hasta llegar al siguiente rellano...
¡Enhorabuena!
Queremos que sean en todo obra nuestra, como si se tratase, no de seres humanos, sino de obras del espíritu. Pero si nosotros mismos tenemos una vocación, si no hemos renegado de ella o la hemos traicionado, entonces podemos dejarles germinar tranquilamente fuera de nosotros, rodeados de la sombra y del espacio que requiere el brote de una vocación, el brote de un ser. Esta es, quizá, la única posibilidad que tenemos de resultarles de alguna ayuda en la búsqueda de una vocación: tener nosotros mismo una vocación, conocerla, amarla y servirla con pasión, porque el amor a la vida genera amor a la vida.
Las pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg
Maite, coincido contigo en tu visión de la vida, amiga...Una gran escalinata, que vamos subiendo peldaño a peldaño y que vamos descansando, poco a poco ,en pequeños rellanos...!!
ResponderEliminarMi felicitación para esa persona "tan especial", que ha conseguido llegar a uno de los rellanos o etapas con trabajo, esfuerzo y ejemplar alegría...!
Mi abrazo entrañable y feliz mes de mayo, Maite.
Que bien has definido esa escalera que es la vida, poco a poco cada peldaño nos lleva a ote
ResponderEliminarEnhorabuena, a quien halla llegado a esa primera victoria, no la últim.
A seguir subiendo y no decaer en el esfuerzo.
Besitos, feliz fin de semana.
Natalia Ginzburg siempre con agudas y atinadas reflexiones. Gracias por tu entrada, Maite.
ResponderEliminarbesos
Esa escalera de la vida podemos verla de distinta manera dependiendo de donde hayas tenido la suerte de nacer, no es la misma escalera si eres del primer mundo que del tercero, incluso en el primer mundo hay clases y a cada uno le toca la suya, desgraciadamente es así, esa persona que ha llegado a lo alto seguro que se lo ha currado, pero también que ha nacido en un buen entorno. y por ello ha podido. Saludos
ResponderEliminarAsí es....una escalera en la que no te puedes permitir detenerte y siempre hay que seguir luchando por subir un peldaños más.
ResponderEliminarBesitos
El mismo camino no es igual para todos, depende hasta de la compañia, pero está claro que hay que subir la escalera. Abrazucos
ResponderEliminarAsí es.
ResponderEliminarEsfuerzo y determinación.
Lo que haya después de la cima ya es otro tema...
Besos.
Supongo que esa persona tan especial es tu hijo y no sabes lo que me alegro por él y por ti! terminar una carrera, incluso sólo un curso ya es meritorio, sobre todo cuando como comentas se pone en ello todo el esfuerzo e ilusión y sí, si además después consigues materializar una vocación, habiendo acertado en la elección de lo estudiado, entonces es como si te tocara la lotería, elegir nuestra profesión y nuestra pareja creo que son als dos decisiones más importantes de nuestra vida, de ellas depende el 50% de nuestra felicidad así que lo dicho, mi enhorabuena para ambos y para ti por partida doble , porque esta entrada es tan bonita de ascender como el texto que colocas en la cumbre de ella : ) Un besazo Maite!
ResponderEliminarqué bonitas fotos! a mí también me gustan esas escaleras de piedra de los parques. las escaleras son una metáfora de la vida: peldaño a peldaño, acabas llegando arriba.
ResponderEliminarel texto que has citado, genial. qué importante es la vocación, deberían leerlo esos que hablan de estudiar carreras con empleabilidad y otras tonterías.
besos, maite!!