No, no he dejado el delantal de colores colgado durante todo el verano, olvidado y solitario detrás de la puerta de la cocina.
Más bien, ha sido la prenda con la que más tiempo he compartido: han descansado mis manos entre sus cálidos bolsillos, se ha quedado con las manchas y los rastros de mi particular batalla entre cuencos, espátulas , cucharas, pinceles, batidores, y todo el ejército de moldes y cortadores de galletas y sobre todo, ha aliviado mis manos enharinadas de algunas masas que no dejaban de asirse entre mis dedos.
Con él puesto, he conseguido hacer unos estupendos helados caseros: chocolate, vainilla, limón y fresa.
"...Me gusta esa quietud; peregrinar la casa
y, si posible fuera, amasar en artesa de pino,
entregadas las manos a diluir levadura,
a fundar hermosos panes y llevarlos hogaza a vuestros
lechos,..."
Dionisia García (Fragmentos del poema Una mañana.)
Feliz fin de semana
Feliz fin de semana
el delantal es algo que tiene cierto aire antiguo y costumbrista que me gusta. y usarlo para hacer unos postres tan ricos como los que tú haces, tiene que ser muy gratificante. puestos a hacer helados, mejor caseros, porque los industriales a saber qué llevarán...
ResponderEliminarbesos!
Mi abuela siempre lo usaba. Y cuando era pequeña me encantaba llevarlo puesto mientras jugaba.
EliminarHacer helados es más fácil de lo que parece. Besos, feliz semana
Hay prendas que forman parte de nuestros ratos,,de nuestros momentos especiales,que son importantes porque con ellos hemos creado,sentido...incluso nos hemos refugiado en ellos como protección.
ResponderEliminarSon muy bonitos esos delantales y seguro que hornearás muchas hogazas de pan---el pan del hambriento
Besucos
Gó
Te he agregado ami lista de amigos
Es una prenda muy significativa para mí. Además también práctico mi costura cosiendo delantales... me gusta la repostería.
EliminarEs un honor para mí estar en tu lista de amistades. Muchas gracias y besos
Seguro que el fin de semana queda genial, tu entrada ayudará seguro, no soy cocinera y entro poco a la cocina pero uso delantal siempre aunque solo vaya a cocer un poco de pasta. Abrazos con buenos deseos para ti
ResponderEliminarTambién yo me lo pongo nada más entrar en la cocina. Me gusta cocinar.
EliminarFeliz inicio de semana. Abrazos, Ester
Belleza! Y Dionisia...maravillosa-
ResponderEliminarY Dionisia...poeta de lo cotidiano.
EliminarBesosss
Que descanse él y descansa tú también.
ResponderEliminarBesos.
Hemos descansado... lo necesitaba de verdad. Besos, Toro
EliminarPerdona que te corrija: estando donde has estado, en la cocina y amasando, nada de delantal; en todo caso "mandil".
ResponderEliminarBesos.
Ja ja ja muy buena apreciación. Lo pensaba mientras escribía: mandil, así es como lo llamamos en nuestra tierra, se oye todavía... muchas gracias, querido Juan. Besosssss
EliminarY es que la cocina es un arte, es poesía… Y degustarla en tu espacio, es una verdadera delicia. Letras, e imágenes, todo precioso!
ResponderEliminarUn abrazo enorme, y muy feliz día, mi querida amiga 😘
Gracias, Ginebra. Cierto, la cocina es un arte, me gusta indagar recetas... necesitaba un pequeño descanso. Besossssss
EliminarHola Maite , y que bien lucen esos manteles.... Mientras te leía te imaginaba trabajando en tu cocina con ese delantal y las manos amasando el pan nuestro de cada día , que lo haces con tanto cariño y esmero , y esas ricas galletas con los sabrosos helados , una bonita entrada con un toque de ternura , me a gustado mucho , te deseo una feliz tarde besos de flor.
ResponderEliminarEl pan crujiente y qué bien huele recién horneado. Alguna vez me he atrevido con ello. La cocina requiere tiempo y paciencia, ingredientes que no tengo. Muchos besos, querida Flor.
EliminarMe encanta esa idea de 'peregrinar la casa', lo suelo hacer.
ResponderEliminarY la quietud para cocinar, sin prisa, a fuego lento. El secreto de la cocina, con cariño.
Como la vida.
Delicioso, Maite.
Que pases un buen domingo. Tu delantal no te olvidará.
:)
Y un besooooo ...
Así es la cocina, a fuego lento, sin prisas y disfrutando de cada momento.
EliminarMi delantal, mandil, como dice Juan, no me olvida.
Feliz inicio de semana, Rosa.
Muchos besos
Hola Maite, el delantal me trae bonitos recuerdos de mi madre con el puesto y hacer lo que dices, siempre lo llevaba puesto:), preciosas tus letras, que tengas tu también u buen fin de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu cariñoso comentario.
Besos.
Gracias. También me trae muy buenos recuerdos; cuando mi hija me ayuda en la cocina también se coloca su delantal...
EliminarAbrazos
¡Ah! Me encantan esos delantales y traen a mi mente un sinfín de recuerdos hermosos. Una entrada maravillosa querida amiga, como todas. Muchos besos, y eso sí, inventemos un sistema para poder pasar esos deliciosos postres a través de los blogs, ja ja.
ResponderEliminarEstaría bien eso de traspasar las cosas de blog en blog. Me alegra que te guste la entrada. Muchos besosssss
EliminarAlgún día te voy a encargar que me cosas uno de esos tan bonitos que tú haces. Pagando, por supuesto.
ResponderEliminarMe alegro de que los dos hayáis descansado.
Besos, Maite
Cuando quieras, estaría encantada. Pronto comenzaré con las labores.
EliminarNecesitábamos un descanso.
Besos miles, Paloma
Maite, he disfrutado tu post, amiga...El delantal me ha traído muchos recuerdos de mi madre y de mis tías. Juntas preparábamos torrijas en Semana Santa y rosquillas de sartén para las fiestas de mayo...Ese rico olor de hogar se ha extendido por tu post y has hecho que me sienta en casa, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana, Maite.
Qué Buenos recuerdos! Torrijas, naranjos,enaceitaos... aún conservo el recetario de estos dulces de mi abuela, con unas medidas desconocidas, ahora has sido tú la que me has transportado aquelas vivencias. Muchas gracias y besos
EliminarUn hogar precioso el tuyo... Uhmmm que ricas cosas haces en la cocina...
ResponderEliminarMuchos besos.
Un hogar, Carmen, como casi todos. Me gusta cocinar, también coser, aunque esto lo tengo un poco olvidado.
ResponderEliminarMuchos besosss
Qué bonito es el fragmento, Maite, me ha llevado a ese momento y he visto a la mujer amasando.
ResponderEliminarBueno, habrás disfrutado y seguro que todo estaba buenísimo.
Besos.
Cuando leí el poema me imaginé esa acción; la verdad, es que amasar la harina despacio y lentamente me encanta. Creo que soy una mujer de otros tiempos más antiguose, je je je.
EliminarAbrazos