Los primeros indicios del otoño ya se han dejado sentir en el jardín. Lo primero que cambió fueron los olores, haciéndose los perfumes más dulces y pesados. A continuación, serán los colores, que cambian
para adoptar las tonalidades del carmesí, el azafranado, el anaranjado y el escarlata.
Hay en el otoño algo que me parece mucho más serio que en cualquier estación. Quizá sea la luz, que gradualmente se vuelve más oscura, haciendo que todo parezca más trivial, obligándote a mirar más intensamente para encontrar tu propio camino.
El jardín del samurai (Gail Tsukiyama)
RECUERDO
Admiraba la flor sutil del azafrán
y la polifonía de colores
que Otoño derrabama por los campos.
Me paré junto al agua:
bajo un nogal de grandes hojas de oro,
un hilo rumoroso que llegaba
como un don de amistad
del alto reino de la nieve al cuenco
ávido de mis manos.
Miguel D'Ors (framento del poema Recuerdo. El misterio de la felicidad)
Otoño
El viento despierta,
barre los pensamientos de mi frente
y me suspende
en la luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Otoño: entre tus manos frías
el mundo llamea.
Octavio Paz (Libertad bajo palabra)
A veces, un cuerpo puede modificar un nombre
A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.
Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.
¿Qué sería tu nombre sin ti?
Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.
Ángel González (Otoño y otras luces)
“It was November--the month of crimson sunsets, parting birds, deep, sad hymns of the sea, passionate wind-songs in the pines. Anne roamed through the pineland alleys in the park and, as she said, let that great sweeping wind blow the fogs out of her soul.”
L.M. Montgomery, Anne of Green Gables
Fuerte aguacero
árida tierra nutre
feliz momento.
Verónica Calvo
Querida Rosa, te deseo un día muy lindo, que disfrutes del otoño y espero que este año también puedas hacerlo de la nieve; no puedo hacer que llueva, pero me gustaría regalártela, estoy segura que hoy recibirás una lluvia de besos, abrazos y felicitaciones de tu querida familia, amigos y alumnos. Te lo mereces. Sé muy, muy feliz.
FELICIDADES
Con todo mi cariño... Besossssssssssssss
:)
ResponderEliminarYo la felicito también (aprovechando tu espléndido regalo)
Besos.
Creo que le ha llegado tu felicitación.
EliminarBesos, y feliz noche
Me encanta, como el otoño.
ResponderEliminarBesos.
Ya voy viendo que no soy el bicho raro que prefiere el otoño a la primavera y el invierno al verano.
EliminarBesossssss Pitt.
Lindo regalo.
ResponderEliminarUn abrazo a ambas.
Felicidades a ella.
Gracias, querida Amapola Azzul. Te he dicho alguna vez que tu apellido Azzul me encanta?
Eliminar;) besossss
Eres un encanto y me has emocionado.
ResponderEliminar¡¡¡Muchas gracias, Maite querida!!!, encontrarte ha sido todo un regalo para mí.
Con todo mi cariño:
♪ ♫ ♪ ♫ Una lluvia de besossssss ♪ ♫ ♪ ♫
Muchas gracias también a Toro.
Un beso muy grande, querida amiga.
¡Oh!! Me encanta esta canción, estuve a punto de ponerla en la entrada.
EliminarQuerida Rosa, espero que disfrutes todos los días.
Muchos besossssssss y feliz día de la música.
Gracias, otro beso muy fuerte y ¡muchas gracias a tod@s!!!
Eliminar:)
Lo primero: Felicidades, mi querida Rosa!!!
ResponderEliminarTodo un homenaje al otoño y una vez más gracias, Maite, por incluir mi trabajo.
Preciosos textos y preciosas imágenes.
Felicidades a ti también.
Abrazos.
GRACIAS, Verónica. Me gusta mucho Japonismo. Me parece tan complicado escribir breve diciendo tanto!!!
EliminarBesossssssss y también de parte de Rosa
Me alegra que te haya gustado.
EliminarGracias por decírmelo :)
Besos!!!
Un detalle bien bonito con Rosa.
ResponderEliminarTienes muy buen gusto poético, Maite.
Un beso para cada una.
GRACIAS, Paloma.
EliminarMe alegro que te guste los poemas. Un beso de las dos para ti.
Besossssssss