sábado, 10 de octubre de 2020

Regreso a mi ventana

 


He decidido limpiar los cristales de las ventanas de mi casa. Vi pasar la primavera asomada a la ventana, y tengo la sensación que va a pasar lo mismo con el otoño. 


Y no es que no pueda salir a la calle como en los meses pasados, pero sólo encuentro quietud y calma dentro de mi hogar.


Hay tanto ruido fuera, tanta incertidumbre, tanta pelea...

...que he decido refugiarme en la lectura.

 

"Quien desde fuera mira a través de una ventana abierta, jamás ve tantas cosas como quien mira una ventana cerrada. No hay objeto más profundo, más misterioso, más fecundo, tenebroso y deslumbrante que una ventana tenuemente iluminada por un candil. Lo que la luz del sol nos muestra siempre es menos interesante que cuanto acontece tras unos cristales. En esa oquedad radiante o sombría, la vida sueña, sufre, vive.

Charles Baudelaire: Las ventanas (Pequeños poemas en prosa o Spleen de París)



domingo, 4 de octubre de 2020

Retazos de un extraño verano

 

Al comenzar el verano, preparé unos cuantos libros para leer pensando que tendría todo el tiempo del mundo para la lectura.


Este verano no ha habido mar azul ni playa, ni tiempo para leer lo que me hubiera gustado. Eso sí, la lista de libros ha aumentado considerablemente y he podido admirar mi mar de tierras bermejas con oleaje de verdes viñedos y olivares.


Sólo he leído poesía, este verano me han regalado unos cuantos poemarios. Y uno de ellos ha sido muy especial porque tenía ganas de tener un libro de Juan Alcaide entre mis manos.


FOTOGRAFÍA


"Donde habite el olvido,

allí estará mi tumba". Bécquer


ESE soy yo. Frenaros la extrañeza

de encontraros mi imagen tan a mano.

Perdonadle al alcaide el gesto humano

de exhibir su postrera fortaleza.

Los ojos, de distancia y de tristeza.

La boca, en la mitad de su verano.

Como un humilde casco barojiano,

mi bisoñé de paño, en la cabeza.

Pájaro de carmín por mi solapa,

Santiago, abierto en cruz, como en un nido,

cosiéndome a los astros con su grapa.

Lívida luz de ayer. Voces sin ruido.

Y este terrible adiós que se me escapa

desde no sé qué cimas del olvido. 

Juan Alcaide


La quijanía manchega luce incomparable cualquier época del año... tardaré en volver.

lunes, 28 de septiembre de 2020

TEMPUS FUGIT

 


El tiempo pasa rápido, septiembre rueda a velocidad de vértigo...


Ha llegado el otoño, un nuevo curso ha comenzado, la vida sigue marcando el compás, ahora incierto y preocupante.


 Y aquí seguimos, espero que vuestro mes de septiembre haya sido estupendo.


"...Te seguiré buscando,

con el amor de siempre,

en mi septiembre

solitario."

Maruja Vieira

martes, 8 de septiembre de 2020

- 375 Aniversario de su muerte -


En estos tiempos de pandemia, mi pueblo, como todos los pueblos y ciudades de España han suspendido cualquier acto o festejo en el que pudiera colarse la presencia del virus.


Por lo que este año, el hábito de la Orden queda colgado en el armario a la espera de otro momento que sea propicio y favorable. 





Los claustros del Convento de Santo Domingo permanecerán desnudos, sobrios y solitarios; sólo el eco silencioso de los versos de Don Francisco resiste, y aguanta como las piedras que durante tantos siglos han habitado este recinto.



En este ocho de septiembre, mi pequeño homenaje a Don Francisco de Quevedo.

  
Con la esperanza de volver a escuchar la voz de los versos que retratan el alma de la humanidad.



Ya formidable y espantoso suena
dentro del corazón el postrer día,
y la última hora, negra y fría,
se acerca, de temor y sombras llena.


Si agradable descanso, paz serena,
la muerte en traje de dolor envía,
señas da su desdén de cortesía:
más tiene de caricia que de pena.


¿Qué pretende el temor desacordado
de la que a rescatar, piadosa, viene
espíritu en miserias añudado?


Llegué rogada, pues mi bien previene;
hallame agradecido, no asustado;

mi vida acabe y mi vivir ordene.

(Soneto escrito en Vva. de los Infantes por D. Fco de Quevedo unos días antes de su muerte)


sábado, 5 de septiembre de 2020

TODAVÍA




Doy mis últimos paseos en bicicleta en este verano tan atípico, ya se nota que el atardecer madruga un poco más cada tarde.


Mi bici se ha convertido, como cada verano, en una compañera de aventuras, pedaleando por los caminos que serpentean estos campos manchegos repletos de olivares, viñedos y huertos que muestran ya sus tradicionales frutos.
   
Me despido agradecida de mi bicicleta hasta que pueda regresar al pueblo.



Todavía
a veces

se asoma
a tu mirada

aquella chica
en bicicleta

atravesando
la ciudad
hacia la playa…


Karmelo Irribaren