Escribo esta entrada hoy lunes, 21 de octubre del presente año; mediado el mes, los días parecen esfumarse en manos del señor prestidigitador, llamado tiempo.
Aunque estamos teniendo un tiempo tipicamente otoñal, en la ciudad sólo algunos árboles se pintan de otoño, y las hojas no aletean por el suelo aún.
El tiempo de las manzanas ha llegado, y pronto será el momento de los membrillos, de las calabazas, de las nueces y castañas, y de otros frutos que se saborean en esta época del año. Sin embargo...
en mi paseo sabatino, aprovechando que este fin de semana no he viajado, he podido comprobar cómo en algunos comercios del barrio, sin hablar ya de los supermercados, están colocando, a destiempo, los adornos de navidad. Es mi opinión, y me hace qué pensar...
¿De verdad es necesario adelantarnos tanto al tiempo de Adviento o es necesario disfrazar la situación actual que está sosteniendo en el mundo con adornos que nos evocan una época de buenos deseos? Confieso que soy muy navideña, pero me parece excesivo tantos días de adelanto. Sólo estamos a mediados del mes de octubre.
Cuando nada sucede,
y el verano se ha ido,
y las hojas comienzan a caer de los árboles,
y el frío oxida el borde de los ríos
y hace más lento el curso de las aguas;
cuando el cielo parece un mar violento,
y los pájaros cambian de paisaje,
y las palabras se oyen cada vez más lejanas,
como susurros que dispersa el viento;
entonces,
ya se sabe,
es lo que pasa:
esas hojas, los pájaros, las nubes,
las palabras dispersas y los ríos,
nos llenan de inquietud súbitamente
y de desesperanza.
No busquéis el motivo en vuestros corazones.
Tan sólo es lo que dije:
lo que pasa.
Ángel González
No mantengo el ritmo comercial, he recogido castañas, he comprado granadas y tenía unas calabazas guardadas, tengo un centro de mesa otoñal que estará en casa hasta que vaya terminando noviembre, entonces pensare en la Navidad, me gusta disfrutar los momentos y los tiempos. Un abrazo enorme
ResponderEliminarAsí es, querida Ester, cada cosa a su tiempo. Feliz domingo. Abrazos
EliminarCuanta razón tienes, el tiempo hay que disfrutarlo en su momento, Y es increíble cuando aun en octubre ya vemos árboles navideños en las calles de alguna provincia.
ResponderEliminarVamos a disfrutar las castañas, las manzanas, las setas, las uvas, y dejemos que los polvorones aguarden un poquito más en esa despensa. Un feliz comienzo de semana.
Besos.
Todo llegará, no hay que apresurarse, ya corre el reloj demasiado deprisa... feliz domingo, querida amiga Campirela. Besos
EliminarProdigioso Ángel González y tú que nos lo traes para explicar lo inexplicable que no tú ni yo entendemos:la prisa que tiene la gente para adelantarse al tiempo, como si eso fuera posible o bonito.
ResponderEliminarUn abrazo otoñal.
Tracy, es uno de mis poetas preferidos, y me encanta abrir su libro y leer algún poema... feliz domingo. Abrazos
EliminarMe gusta disfrutar de cada época del año , con su decoración, sus olores y sus sabores a su debido tiempo.
ResponderEliminarComo bien dices es época de setas, castañas, nueces, huesitos de santo, panellets y tantas delicias y momentos que nos trae el otoño.
¿Para que correr tanto en este afán consumista?
Me niego a tomarme un mantecado ni poner un adorno navideño antes del Puente de una Inmaculada , exceptuando el Calendario y la Corona de Adviento
Gracias por esta reflexión tan necesaria en el post de hoy.
Besitos
Isabel, solo me permito adelantarme a los procesos navideños en las manualidades ;) , si no, no llego, je je je. Disfrutemos de estos mágicos días otoñales. Abrazos
Eliminarsí, es mejor disfrutar de las cosas buenas de cada época. lo de las navidades anticipadas, es como si en primavera ya empezáramos a ver por todas partes publicidad de ropa de playa, de destinos turísticos para el verano...
ResponderEliminarahora estamos en una época de color dorado. por cierto, qué ricas las castañas que has mencionado! hace mucho que no las como.
abrazos!!
Chema, las castañas asdas están deliciosas, los puestos de las castañeras huelen a toño, otoño... es un placer. Feliz domingo. Abrazos
EliminarPoema de mi idolatrado Ángel González :)
ResponderEliminarY sí, lo del adelanto navideño es tremendo.
Te quieren meter el mensaje de las compras y las compras y las compras todo el rato.
Besos, querida Maite.
Creo que esa debe ser la razón, Verónica. Necesito cada cosa en su tiempo, todo debe tener un orden, aunque el mundo está tan desordenado, tan patas arriba... en fin. Menos mal que tenemos a Ángel González y a la poesía, como decía Ana Blandiana en su discurso, "la poesía salvará al mundo". Besos, mi querida amiga.
EliminarMaite, todo va muy deprisa y eso no es bueno para nadie...Es bueno quedarse un ratito en cada instante tratando de eternizarlo, de vivirlo a tope y grabarlo en la memoria. El otoño es todo un maestro y nos enseña a ser humildes y auténticos. Vivamos octubre con sus cambios, que van alternándose y dejándonos su mensaje de renovación y reflexión interior.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz otoño.
Suscribo tu comentario, es hora de interiorizar y darle prioridad al momento justo, el otoño es un gran maestro, la naturaleza lo es. Disfrutemos de cada instante otoñal. Besos
EliminarUna espiral enloquecida es la vida hoy en día.
ResponderEliminarPensé lo mismo viendo productos navideños cuando aún hacía calor veraniego, a principios de otoño.
En fin... este mundo no me gusta.
Besos.
A mí tampoco me gusta lo que está pasando en el mundo, querido Toro, parece que lo estamos centrifugando todo el rato, y nos exprimimos a cada paso, abrazos de domingo.
EliminarLindo de ler. Parabéns pela inspiração poética
ResponderEliminarCumprimentos cordiais
Mil gracias, Ryk@rdo, por tu visita. Abrazos
EliminarHooola cielo! hoy me ha dado por haceros una visita después de tanto tiempo, justamente te he visto en casa de nuestra común amiga ESTER con otro precioso poema de José Hierro que sé te gusta mucho, me he acercado a verte y te encuentro hablando de este otoño que en este Octubre se ha aporderado de nosotros y sí, tiernes toda la razón, no sé que maldita manía tenemos de acelerar tanto la llegada de la Navidad, que aunque a mi tb me gusta ( debemos ser sólo tú y yo las únicas que quedamos ; ) debe llegar a su tiempo, no como parece se empeñan algunos ya casi, al fin del verano... en fin, supongo que el otoño no gusta y queremos que pase rápido.. el poema que cuelgas absolutamente delicioso y sí, es lo que pasa... sólo que siempre pasan cosas, siempre buenas, malas y regulares, la vida es así y debe pasar todojusto cuando debe pasar, ni antes, ni después ; ) Un beso grande MAITE, como siempre un placer enorme volver a leerte, a ver si poco a poco voy volviendo con vosotros.. Gracias por seguir aquí ! ; )
ResponderEliminarNo sabes la alegría que me ha dado ver tu comentario aquí, y leer tu nueva entrada en tu blog. En la vida deben pasar cosas, para eso estamos aquí, transitando las horas, los días, las estaciones, madurando, tratando de superar las dificultades, disfrutando de los buenos momentos, sobrellevando los ratos menos buenos, todo es así; lo más importante es respetarnos a nosotros mismos, respetar tanto nuestras inundaciones, como nuestras subidas a la cumbre, todo con calma y serenidad, y no dejándonos arrastrar por lo excesivo. Es importante estar siempre en equilibrio, tarea nada fácil en este mundo tan cambiante y loco.
EliminarTe deseo un feliz domingo, querida María. aquí estamos, de momento.
Abrazos y besos
Beautiful post
ResponderEliminarGracias, Rajani! Abrazos
EliminarHola Maite, vengo a visitarte desde blogs comunes y me encanta tu espacio.
ResponderEliminarEs cierto, el otoño se merece su protagonismo, en el campo se disfruta un montón... ya habrá tiempo para la Navidad...
Es precioso el poema que pones
Un abrazo!
Miles de gracias por tu visita, Milena y bienvenida a este espacio. Encantada de verte por aquí. Un fuerte abrazo.
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