El viento y las hojas secas de los árboles forman una inigualable pareja de baile en las calles de la ciudad.
El viento ágil de una tarde de otoño marca los pasos de las delicadas hojas que danzan y danzan hasta que, suave y lentamente, descienden alfombrando las aceras.
Sonrío, sentada en un banco después de la tremolina que se ha formado. Disfruto del otoño que, por fin, ha llegado. Y pienso...
me gustaría ser árbol o ser hoja, desapegarme de algunas cosas, dejar ir aquellos pensamientos que duelen o situaciones del pasado que ya no me corresponden... volar alto, alto al son del viento...
Intentaré estos días aprovechar su especial encanto. Dicen que el otoño es la estación del alma, momento de mirar para dentro y volver a renacer con el nuevo año.
Ay, árbol del vivir,
árbol de la ilusión y de los desengaños,
de las revelaciones.
Cuando te agita el viento de la edad,
las hojas secas se caen.
Pero en la rama aún verde de la infancia
-la que está más arriba, la que en la luz se mueve-
canta el jilguero.
La rama verde (Eloy Sánchez Rosillo)
Que bello otoño nos has compartido Maite. Feliz semana. Abrazo
ResponderEliminarEn algunos casos, la rama verde de la infancia queda muy arriba.
ResponderEliminarBuen poema el elegido, que rima perfectamente con tus bellas palabras.
Besos.
Dices que quieres ser hoja, yo quiero o mejor, siempre he querido ser ave que pueda ver desde arriba. Muy bucólicas fotos.
ResponderEliminarSaludos
Entrar hoy en tu blog fue sentir el otoño de verdad , no este que tenemos inusual.
ResponderEliminarUn besote, feliz semana.
A mí me gustaría tejer una alfombra de hojas. En cada una pondría un deseo.
ResponderEliminarMuy bonito el otoño.
Muy buena reflexión, Maite...Y el poema precioso y sentido...Hay que aferrarse a esa rama verde para seguir adelante con cierta ilusión. Octubre se nos va y nos preparamos para noviembre, que me da mucho respeto, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz última semana de octubre.
Preciosa evocación del otoño, con su nostalgia y su recogimiento
ResponderEliminarBesitos
Al pasear la vista por tu blog me he impregnado de otoño en todo su esplendor...
ResponderEliminarUn abrazo.
Que retrato más bello del otoño nos dejas, es bonito leer y contemplar. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bonito tu otoño, entre todos estáis haciendo que se me resista un poco menos.
ResponderEliminarGracias y besos
La composición es muy buena. El poema final precioso, y las fotos espectaculares.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un bellísimo otoño Maite. Besos :D
ResponderEliminarmuchos nunca dejamos de sentirnos estudiantes, tenemos muy interiorizado el año escolar. el otoño es un nuevo comienzo, una época de mirarse a uno mismo y construir algo nuevo, como bien dices.
ResponderEliminarabrazos, maite!!
Emotiva entrada y hermoso poema Maite.
ResponderEliminarAbrazos.
Una composición muy bonita entre tu texto y las bellas fotos, el otoño tiene el encanto del sus colores. Un beso
ResponderEliminar"Me parece que estoy sumida en un gran anacronismo."
ResponderEliminarTambién yo. Lo comento y son muchos quienes siente lo mismo. El confinamiento nos robó demasiado tiempo irrecuperable. La pandemia nos ha devorado.
Noviembre, mi mes favorito. Este año toca caluroso, qué le vamos a hacer.
He añorado poder ir a la sierra a llenarme de otoño avanzado. Este noviembre mío no tiene calma.
Una entrada bellísima, querida Maite.
Besos.
Impecable como siempre.
ResponderEliminarTe deseo un feliz año, con o sin propósitos.
Un abrazo muy fuerte.