El caluroso y bochornoso verano ha llegado de lleno por estas tierras, el mundo sigue tan revuelto o más que en invierno. Tengo muchas tareas que atender y apenas me queda tiempo para asomarme a esta ventanita. Creedme, lo echo mucho de menos.
Hace poco, he leído que no es imprescindible tener un jardín para sentir la felicidad que procura el contacto con las plantas y la tierra. El disponer de la pequeña oportunidad de atender siquiera a una pequeña planta en un rinconcito de nuestra casa, nos otorga la posibilidad de cuidar de un un trocito de este mundo.
Lo cierto es que cada vez me enamora más el contacto con la naturaleza, contemplar, observar, y trabajar la tierra... y la mente. Mente y tierra.
Me refugiaré en el pequeño jardín del pueblo del extremo calor, y si no, me cobijaré en las refrescantes lecturas de verano.
"Regar por primera vez una planta que acabamos de mudar a su nuevo domicilio es siempre emocionante... Dejar caer una lluvia fina por la boca perforada de la regadera es como poner en marcha una nueva vida: es invitar a las hojas a que dispongan en el ángulo correcto respecto del sol... Las raíces pueden ya desentumecerse, dejar de girar en redondo como hacían antes, oprimidas por las paredes del tiesto. Son por fin libres de estirarse hacia donde quieran, se crecer alegremente con vistas a una meta"
Las virtudes del huerto. (Cultivar la tierra es cultivar la felicidad)
Pia Pera
Con estos calores cuidar el jardín es una tarea obligada pero que no siempre resulta bien, aunque ese contacto con la tierra nos produce un placer tranquilo. Abrazucos
ResponderEliminarCon estos calores es una tarea diaria que debemos tener si queremos que nuestras plantas no perezcan de calor, ellas tan bien lo sufren
ResponderEliminarUn feliz verano para ti.
Besos.
Feliz verano.
ResponderEliminarSabía que tu entrada de hoy me iba a interesar desde que leí el título y no me ha defraudado.
Tan elegante como siempre y tan pedagógica.
Un abrazo
Tengo una hija que en 70 m2 se ha montado un huerto.
ResponderEliminarSaludos
En esta época, los cuidados de refrescar las plantas se hacen perentorios. Por un huerto, jardín o balcones con tiestos bien bonitos.
ResponderEliminarUn abrazo
El contacto con la tierra nos lleva a lo más puro de nuestros orígenes, cosa que se ha perdido cada vez más.
ResponderEliminarQue disfrutes de tu huerto y ten cuidado con el calor.
Besitos
todos deberíamos saber algo de agricultura. es la base de la subsistencia, de la economía, de la civilización...
ResponderEliminarque disfrutes mucho de la naturaleza. abrazos, maite!!
Yo soy de la llanada. Tengo el alma
ResponderEliminarsilenciosa y sencilla cual mis campos...
!Que un alba quieta, en que mis ojos cieguen,
duerma en la paz de mi llanura, hermanos!.
(Juan Alcaide Sánchez)
Como te envidio. Disfruta de nuestra tierra.
Besos
Me encantaría tener un huerto, aunque fuese pequeño. Qué bonita entrada amiga mia. Besos y feliz verano :D
ResponderEliminarHola Maite, te he puesto antes un mensaje pero creo que ha habido un error al enviarlo. Te decía que me encantaría tener un huerto, entre otras cosas, por la tranquilidad que aporta. Besos amiga mia y feliz verano :D
ResponderEliminarUn hermoso huerto y buena lectura... te auguro un fantástico verano.
ResponderEliminarBesos.
Feliz verano, Maite, y que puedas disfrutar de todo lo que desees. Gran abrazo.
ResponderEliminarLeer y cuidar las plantas…si todo el mundo dedicáramos más tiempo a eso…mejor le iría a este mundo desquiciado.
ResponderEliminarBesos,Maite.
Me alegré de tu visita.
Y hoy de venir a tu casa.
: )
Maite, qué bonita entrada...y más con esa última frase de Pia Pera. (Tengo el libro en la recámara, esperándome). Y ciertamente no es necesario tener un jardín para disfrutarlo. Basta con tener alguna maceta...o pequeños espacios en nuestra ciudad más cercana, que nos hagan sentir esa conexión con la naturaleza. La contemplación del jardín...qué bien lo dices...y qué cierto es. Ese tiempo que se dedica a ese vivir lento...puede cautivarnos y llenar nuestra vida de nuevas e increíbles ilusiones. Un abrazo grande y que disfrutes muchísimo de todos los jardines de tu vida...de esos que se pasean silenciosos por los caminos que transitamos...
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