"Nunca llueve a gusto de todos" reza un dicho muy conocido por estos lares.
Y la lluvia de estos días ha "aguado" muchos acontecimientos que suelen celebrarse en el mes de mayo.
Lo más importante, es saber disfrutar cada momento a pesar de las inclemencias del tiempo.
La vida es efímera, como los pétalos de la amapola. Una flor que tiñe de rojo los campos en primavera.
Sutil, delicada y silvestre... a veces, con mala prensa. Personalmente, me gusta esta flor por su sencillez, por su fragilidad y por la belleza inusitada de los campos florecidos en mayo.
Donde amapola, di ababol, y, si se puede, cardo. Y al vino,
vino. Donde collado, altozano o alcor, otero,
escribe llanamente cerro, alto o cuesta, loma. No digas
lo que nunca se dijo, lo que no se dice
en tu pueblo. Más vale mayo frío, la paja
poca y el trigo mucho. No impongas a la tarde
la añoranza si es falsa o aprendida, anota
simplemente el silbido del viento
en los linares. No recuerdes la muerte aunque
te tenga, piensa que de tanta mies se emboza
el peine cada día, que eres este momento. Y al vino,
vino, sólo la miga, el tuétano. Tampoco
hables más de la infancia para embaucar al olvido, precisa
simplemente la orfandad del muérdago
en el hayedo. Más vale mayo frío. Si tempero,
arraigas; si membrillo, aromas; si cierzo, tiritas. Di
berro, ortiga, di bálago, acebal. No niegues la palabra
amor, tampoco entrega, ni prodigio, ni tú. Ahora
bien, antes de escribirlas, hazlas.
Fermín Herrero
¡Seguimos transitando!
Gracias por TODO
El poema de Fermín Herrero está lleno de recordatorios. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarComo las amapolas y la lluvia.
Disfrutemos.
Besos, Maite.
Qué hermosura. Me encantan las amapolas, despliegan una belleza y color espectaculares. El poema es una joya. Besos preciosa :D
ResponderEliminarHace tanta falta el agua que hasta hemos perdonado las fiestas que ha estropeado. Gracias por ese poema tan chulo. Abrazos
ResponderEliminarSi llueve, malo, si no llueve peor, ¿sabemos lo que queremos?. Bonita elección de las fotografías y del poema.
ResponderEliminarSaludos
Adoro las amapolas por su intenso color y su fragilidad
ResponderEliminarQue bonito está el campo cuando florece tras unos días de lluvia.
El poema es muy original
Besitos
Es cierto que la lluvia ha fastidiado algunos acontecimientos y fiestas, pero sabes una cosa que el agua es vida , las fiestas pueden darse en otro momento. Un besote y por cierto las amapolas son bellísimas sencillas como la naturaleza.
ResponderEliminarHola Maite, el agua es tan necesaria en estos momentos que creo se perdona las fiestas, aunque por lo que han dicho poco a servido para los pantanos, la Amapola, me pasa como a ti, que me encanta por su color y sencillez, el poema es precioso asi como las imagenes que nos dejas.
ResponderEliminarBesos.
Con lo que me gustan las amapolas, no sabes lo que he disfrutado
ResponderEliminarMontajes excelentes, esas fotos adquieren su propio lenguaje expresivo.
ResponderEliminarLindas fotos. Un abrazo
El agua era muy necesaria, así que cualquier otro plan puede esperar. Las amapolas son mi flor preferida ♥
ResponderEliminarBesos.
Leyendo el poema he podido constatar la belleza de nuestro castellano. Ya me conformaría que se siguieran escribiendo, que no se perdieran por el nefasto albañal de la prisa y de un obsoleto modernismo que copia de otros bebederos.
ResponderEliminarTu acompañamiento fotográfico es pintiparado para el poema.
Besos.
Qué post tan bonito.
ResponderEliminarHay tanta sequía que no me importaría que lloviera todo el verano.
Besos.
Muy bueno Fermín Herrero recordando la importancia de nuestro refranes y nuestra lengua, que hay que practicar y valorar, Maite...Y por supuesto tus imágenes primaverales y tu gratitud a la lluvia, que por fin llega, nos refresca y nos llena de esperanza a todos.
ResponderEliminarMi abrazo grandote y feliz mes de junio, amiga.
Unas imágenes preciosas ilustran el bello poema de Fermín Herrero, gracias por traerlo Maite.
ResponderEliminarBesos.
me he perdido algunas firmas de la feria del libro a las que me habría gustado ir. pero no ha sido por la lluvia, ha sido porque tenía clases. el final de curso para los chicos/as, ya se sabe.
ResponderEliminaresta tarde podía haberme puesto bermudas y chanclas, pero mañana estaremos con lluvias otra vez, o eso dice la predicción del tiempo.
a mí también me gustan mucho las amapolas. vistas de lejos, son como alfombras rojas sobre los campos...
besos!
Nos parece un privilegio observar las amapolas en la naturaleza, pues no es que se den mucho por aquí precisamente... Y el agua es tan necesaria actualmente que compensa por todos los planes que fastidia...
ResponderEliminarBesos mil
J&Y