Tengo la sensación que este verano ha sido muy, muy caluroso. Quizás sea que mi termostato interior haya cambiado.
Feliz porque mañana bajan las temperaturas, eso dicen los entendidos. Aunque la verdad, y ahora que no me escucha nadie: no creo nada de lo que dicen los "entendidos"...
El verano sigue su curso, agosto está imparable, y septiembre llegará repleto de incertidumbres, aunque siempre nos queda la poesía.
"...Todo respira, vive, fluye:
la luz en su temblor,
el ojo en el espacio,
el corazón en su latido,
la noche en su infinito.
Un nacimiento oscuro, sin orillas,
nace en la noche de verano,
en tu pupila nace todo el cielo.
Octavio Paz
¡A refrescarse!
a ver si el calor llega hasta bien entrado septiembre, como otros años. aunque ya estemos en nuestras ocupaciones habituales, será cómodo poder ir sin ponerse capas y capas de ropa...
ResponderEliminarbesos!
Tendremos que aceptar el tiempo tal y como viene, Chema. No podemos hacer otra cosa.
EliminarEspero que estés disfrutando de este maravilloso fin de semana.
Besos
Mi querida Maite, mi termostato está como el tuyo. Un poco de fresquito!!!! Besos cariño 😘
ResponderEliminarJa ja ja, Margarita.
EliminarTe mando un fuerte abrazo
A mí se me está un verano eterno.
ResponderEliminarPreciosa reflexión
Besitos
Creo que todo se nos va a hacer largo, Isabel.
EliminarEsperemos que refresque pronto.
Besos
Siempre nos quedará la poesía...
ResponderEliminarSiempre, siempre, Tracy, hay que cultivar el alma con versos.
EliminarBesos
Se me está haciendo eterno, que´calores, por Dios. Preciosos helados, que nos refrescan la mirada.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por compartir a Octavio Paz
Gracias, Albada... los helados nos refrescan un poco.
EliminarMil besos
¡Hummm! Qué rico todos. Lo mejor es que está terminando agosto y el tiempo cambiará. Ojalá sea todo para mejor. Abrazos.
ResponderEliminar¡¡¡Ójala!!! Y todo sea para mejor... Espero que sí, Isabel.
EliminarAbrazos
Me temo que no ha sido solo tu termostato el que ha cambiado.
ResponderEliminarNos ha cambiado a todos y no solo por la temperatura.
Besos.
Cierto, estos tiempos de pandemia nos están cambiado a muchos.
EliminarMil besos, Juan.
Todos los veranos parece que hace más calor que el anterior, está claro que el calentamiento global en algo se tiene que notar, aunque siempre es noticia los 41 grados de Cordoba o 40 de Sevilla pero eso siempre ocurre desde que era pequeña lo anuncian como una gran novedad, jeje
ResponderEliminar¡¡Sí, de pensar en tantos grados ya me agobio!! Tendremos que cuidar de no calentar más la Tierra, Lirtea.
EliminarGracias por tu visita.
Besos
Vienen buenos días para refrescarse.
ResponderEliminarBesos.
Prefiero el fresco, Toro.
EliminarMil besos
Voy a ir tomando un poquito de cada uno, ¿vale? Los entendidos, ja, ja, ja...
ResponderEliminarVamos a cuidarnos, preciosa mía.
Mil besitos con cariño y muy feliz finde ♥
Tenemos que cuidarnos, Auro.
Eliminar;) Gracias a ti, por todo.
Besos
Adoro los helqados pero he dejado de tomarlos
ResponderEliminaruso el aire acondicionado y en vez de caminar uso mi auto
me ha gustado tu entrada
Ja ja ja
EliminarMil besos, Recomenzar
Hola Maite, Agosto paso ya y tenemos recién entrado Septiembre, este parece que viene con un poquito de menos calor pero ya veremos conforme pasen los días, y como bien dices, siempre tendremos la poesía que como la que nos dejas, es una delicia.
ResponderEliminarBesos.
Veremos a ver qué nos depara septiembre.
EliminarMil besos, Piruja.
Hola Maite,ni que no soy de mucho helado todo tiene muy buena pinta. Seguro que todavía nos queda como se suele decir en Septiembre, el veranillo de San Miguel, las temperaturas volverán a subir como si retornara el verano.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Tampoco soy de helado, prefiero las limonadas.
EliminarSupongo que aún nos quedan días calurosos.
Abrazosssss
Calor y miedo, estas han sido las vitaminas infalibles de este verano. recien estrenado septiembre, esperemos que todo baje, el calor y el miedo. Sin embargo rememorando Casablanca...¡SIEMPRE NOS QUEDARÁ LA POESÍA!
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón, Ängeles, calor y miedo, pero hay vencer, sobre todo el miedo.
EliminarY la poesía, siempre, siempre permanecerá.
Besos
Yo este año he pasado más calor que nunca, pero también es verdad que no he pisado la playa. En cualquier caso tenemos el otoño a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarSAludos.
¡Ah, la playa!!! Tampoco yo he ido a la playa...
EliminarY para el otoño ya queda menos, Manuela.
Besos
Pues se cumplió, Maite, y que gozada.
ResponderEliminarMe quedo con Octavio Paz esperando que llegue el otoño.
Besos.
Nos quedamos esperando la llegada del otoño.
EliminarGracias, Verónica.
Mil besos
Sí, menos mal que existe la poesía.
ResponderEliminarEl calor parece que ya termina, qué alivio!
A ver qué nos depara este otoño tan incierto.
Un beso, Maite.
Me alegra mucho tu vuelta:)
Gracias, Paloma por tu visita.
EliminarVeremos que nos depara el otoño.
Mil besos
En la montaña tuvimos un tiempo muy bueno.
ResponderEliminarSigue el calor aquí, aunque más moderado.
¡Qué bonito ese último verso del poema!
Un beso.