Viajar en tren siempre me ha resultado muy literario. Qué cantidad de historias se pueden imaginar con observar un poco la vida que se mueve entre los vagones.
Casi siempre se coincide con las mismas personas; en voz baja, algunos van contando un sin fin de anécdotas; otros van aprovechando y siguen dormidos hasta el final del trayecto, otros escuchan música, la mayoría va viendo el móvil, los menos, leyendo.
Durante este verano, he tenido que utilizar hasta tres trenes para llegar a Madrid. Aún así, me parece un buen medio de transporte.
Tan sólo un día, el tren se retrasó por una avería.
Con quien mi relación no ha sido tan idílica ha sido con los revisores y taquilleros. Bueno, con algunos de ellos. No se puede generalizar, pero lo de perder el tren, no lo acaban de entender.
"Una de mis caminatas favoritas era acercarme a la línea del tren y mirarlos pasar, contar sus carros y hacerle señas a la gente que en ellos viajaban, así como imaginarme la carga que ocuparía el interior de los vagones cerrados.
Sin despegar los ojos solía poblarme de fantasía de viajes lejanos, y el acompasado sonido rítmico, intenso y metálico que producían sus ruedas al rascar los rieles, agregado al enorme esfuerzo, respiro a respiro, tos a tos, que salía de la locomotora como si estuviese eternamente extenuada, me transportaba a tierras desconocidas"
Hasta siempre, mujercitas de Marcela Serrano
Me encantan los viajes en tren, es el transporte del que más disfruto, aunque este verano no he viajado en el.
ResponderEliminarUnos de mis sueños es viajar en el Transcantábrico o en el Al Andalus. :)
Muchos besos.
Espero que puedas cumplir tus sueños.
EliminarBesos, Carmen, te deseo un feliz fin de semana.
Hola, Maite. Me has hecho ir a mi infancia y adolescencia. Recuerdo la estación de trenes en el que viajábamos. La víspera, los preparativos y la enorme ilusión de pasar las vacaciones, al día siguiente de terminar el curso escolar. Me gustaba asomarme a la ventanilla, no perderme nada del paisaje. Las estaciones, diferentes y con diversidad de gente, con un halo de romanticismo...
ResponderEliminarMe encantó la entrada.
Un abrazo.
Suelo utilizar el tren como medio de transporte, me resulta cómodo, cuando no podemos utilizar el coche.
EliminarMirar el paisaje desde la ventanilla es muy inspirador.
Feliz fin de semana.
Besossss
Me temo que los trenes de ahora carecen del glamour de los trenes que vemos en películas antiguas o que son descritos en novelas del siglo pasado.
ResponderEliminarHoy los trenes mayoritariamente transportan zombis hipnotizados por pantallas.
Besos.
Ja ja ja, hay de todo en el tren, Toro, como en la vida misma.
EliminarLa verdad es que las pantallas hipnotizan sobremanera.
Abrazosssss y feliz tarde.
Viajar en tren es además muy productivo para quién tenemos la mente inquieta, pues aquieta las voces interiores, pero despierta a los personajes dormidos.
ResponderEliminarUn beso Maite :D
Ni que lo digas...
EliminarY si además se sabe retratar blanco sobre negro, mucho mejor.
Gracias, Margarita. Besossss
el tren ha inspirado muchas novelas y películas. y aunque ahora sean más modernos, de algún modo nos transportan a tiempos pasados. sherlock holmes y su amigo watson viajaron en tren unas cuantas veces al escenario de sus casos...
ResponderEliminarbesos!!
Hercules Poirot también es un personaje de tren.
EliminarBesossss, Chema. Y feliz fin de semana.
Me ha gustado mucho el comentario de Margarita HP, es que es así exactamente. El tren relaja y al mismo tiempo es fuente de inspiración.
ResponderEliminarUn beso grande, Maite.
A mí también, Paloma, me ha gustado el comentario. A veces, cuando voy pillada de tiempo y parece pararse más de la cuenta me enfada, pero no suele ser habitual.
EliminarMuchos besosss, y disfruta de estos días.
Siendo viajera, qué poco me gusta el tren. Eso sí, voy leyendo, que para ello no me faltan escusas.
ResponderEliminarVengo observando que en el metro cada vez veo menos gente leyendo.
Cierto que algunos revisores son como dices.
Besos y buenas lecturas.
Sólo lo utilizo en verano, el resto del año me desplazo en metro, y sí, cada vez hay menos lectores.
EliminarEn cuanto a los revisores, me sorprenden que aunque lleves pagado el bono, tengas que pasar por taquilla para que te lo piquen, y cuando voy mal de tiempo, se enfadan porque dicen que voy sin billete... No logro entenderlo.
Besoss y que las lecturas sean buenas, ahora estoy leyendo menos.
Uso el tren puntualmente y a veces me resulta pesado (demasiada gente,agobiante) y otras me permite ir mirando el paisaje o leer...entonces me gusta mucho.
ResponderEliminarYo también me he encontrado con taquilleros que vaya tela...grrrrrrr
Besos!
Intento acudir a taquilla y que me atendiendan personas, llegará un día que todo lo haremos por la máquina.¿Qué será de todo?
EliminarCarmen, disfruta del fin de semana.
Besosss
Un post inspirador, Maite...Cuántas películas hemos visto con ese tren que llegaba, abrazos de bienvenida y despedida...Las fotos son preciosas, cada una nos cuenta una historia...Mi felicitación, Maite.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz finde, amiga.
Muchas gracias, María Jesús
EliminarA veces, mi imaginación vuela...
Recibo tu abrazo, que de vuelta y te deseo un feliz fin de semana.
Besosss
El tren ha sido para mí un acompañante desde mi niñez, porque pasa cerca de mi casa. Lo es todavía y su sonido cuando atraviesa el puente es un rumor que me cuenta.
ResponderEliminarAbrazos.
A mí, también me trae muy buenos recuerdos.
EliminarAbrazos