Los abuelos
El abuelo era blanco; conocía
dos cuevas y sabía seguir huellas de lobo.
La abuela era menuda y tibia como un nido:
jugábamos a pájaros con ella.
... Y, alrededor, los dos llevaban como
un contorno de campos y palomas:
cruzaban el umbral y parecía
que con ellos entraba el verano en la casa;
al contarnos los cuentos, en sus voces
oíamos molinos y cuervos alejándose
y hasta en las mismas ropas nos traían
un recuerdo fragante, un recuerdo lluvioso
del heno y la retama...
... Y el abuelo, qué manos de valiente,
qué venas, retorcidas como parras;
las ganas que me daban
de cumplir en un día sesenta y cuatro años
para tener dos manos como aquéllas...
Luego, la abuela, aquellas zapatillas
de nube que llevaba,
aquel ir y venir, como volando,
de la escoba al misal, de sus gallinas
a las sábanas frescas,
de la labor de lana a los geranios,
del pan a las mejillas de sus nietos...
que entonces, suavemente, quedábamos dormidos
creyendo que la abuela no se acostaba nunca.
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Miguel D´Ors
Hoy era el cumpleaños de mi abuelo. ¡Felicidades!
Un besazo,Maite.
ResponderEliminarOtro para ti, Carmen.
EliminarY gracias por venir.
Besos
¡¡Precioso Maite!! Seguro que desde donde esté tu abuelo se sentirá orgulloso de tan bello homenaje.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Conchi.
EliminarTuvímos la suerte de tenerle con nosotros
mucho tiempo.
Besos
Que bonito poema de recuerdo y homenaje.
ResponderEliminarBien por ti.
Y por él.
Besos.
¡Oh! Gracias...
EliminarLe gustaba celebrar sus cumpleaños.
Un gran hombre.
Besos
Qué belleza y que bonitos recuerdos me trae... Los abuelos, un homenaje a la ternura.
ResponderEliminarPrecioso.
Feliz día del escritor!!!
Un beso grande.
Gracias, Luján.
EliminarTe agradezco tu visita y comentario.
Besos
¡Un beso!!!
ResponderEliminarMaravilloso Miguel d'Ors.
Se sentirá feliz tu abuelo.
Muchos besos, Maite.
¡¡¡Rosa!!!
EliminarGracias, muchos besos.
Espero que yodo vaya bien.
Felicidades a ti por podrr disfrutar de él.
ResponderEliminarBesos!!!
Amapola Azzul.
Sí, disfrutamos mucho. Y aprendí mucho de mis abuelos.
EliminarBesos, querida Amapola