Ha llegado
el momento. Hoy es el día de la mudanza, la oficina está patas arribas, llena
de cajas...
Estos días
previos, me he resistido a meter todas mis pertenencias en las dos cajas que he
de preparar.
Hoy debo enfrentarme a ello, tampoco
tengo tantas cosas que llevar. Así que manos a la obra.
Lo cierto y
verdad es que aunque no debo sentirme triste, sí que siento un pequeño aleteo
de mariposas en mi interior que seguro hará que una lagrimilla salga al
exterior sin yo quererlo, ¡claro!, cuando la oficina se quede vacía...
Así que mejor expresar mis sentimientos...
Creo que mejor que un adiós, mi oficina se merece
todo mi agradecimiento
Este edificio nos ha contenido durante más de 18 años. Buenos ratos unas veces, otras, no tanto...y en otras ocasiones han sido inmejorables: bienvenidas, despedidas, convergencias, aventuras miles... siempre superandos retos. Siendo alma de esta oficina
Personalmente, me he sentido muy afortunada, vivir al lado de la oficina en una ciudad como Madrid es un gran privilegio. Por ello doy GRACIAS
Acepto el cambio de buen grado. El lunes cambiaré de camino
Aprovecharé
el tiempo del viaje para leer todos aquellos libros que tengo en lista de
espera
¡Ánimo compañeros! Una nueva etapa empezamos: nos espera otra aventura.
No
sé si las vistas son bellas o hermosas, lo que sí le advierto a la nueva
oficina es que se vista de alegría, porque allá va la alegría, la alegría de
los grandes...
Muy bonita despedida, ánimo
ResponderEliminarja ja ja... mira que contestarme yo misma... GRACIAS.
EliminarMe imaginaba que eras tú y tu despedida, jajaja ...
Eliminar¡Muchos besos!
Muy feliz semana, querida amiga.
Es muy bonita esta despedida, es cierto.
ResponderEliminarMe ha encantado.
¡Ánimo!
Un beso.
Gracias, Rosa.
ResponderEliminarUna nueva etapa, habrá que adaptarse lo mejor posible.
Si mi familia está bien, yo estaré bien.
Empiezo mis vacaciones mañana.
Besos