viernes, 9 de mayo de 2025

Escalera de cristal II

 


Hay quienes ven la vida como un  largo ascenso a la cima de una montaña, con la mirada hacia la cuesta arriba, o con la determinada decisión, a veces, de descender hacia el valle, para volver a emprender el camino correcto.


Otros ven la vida como un largo y sinuoso camino por el que discurren diversos y bellos parajes  o por el que, sin más remedio, hay que deternerse y esquivar las piedras que se encuentran al paso.


A mi me gusta ver la vida como una escalera infinita, subiendo poco a poco peldaños y encontrando un pequeño rellano para tomar un respiro, para cerrar etapas o ciclos, y emprender, así, un nuevo tramo, con ilusión y esperanza. 



Hoy, alguien muy especial para mí ha llegado con éxito a uno de los rellanos de la gran escalinata de la vida, sin escatimar esfuerzo y  trabajo; siempre con ánimo y ahínco,  con  tremenda voluntad y perseverancia, y sobre todo con vital alegría, aunque no siempre lo demuestre.
Dispuesto a seguir subiendo peldaños hasta llegar al siguiente rellano... 

¡Enhorabuena!



Queremos que sean en todo obra nuestra, como si se tratase, no de seres humanos, sino de obras del espíritu. Pero si nosotros mismos tenemos una vocación, si no hemos renegado de ella o la hemos traicionado, entonces podemos dejarles germinar tranquilamente fuera de nosotros, rodeados de la sombra y del espacio que requiere el brote de una vocación, el brote de un ser. Esta es, quizá, la única posibilidad que tenemos de resultarles de alguna ayuda en la búsqueda de una vocación: tener nosotros mismo una vocación, conocerla, amarla y servirla con pasión, porque el amor a la vida genera amor a la vida.

Las pequeñas virtudes  de Natalia Ginzburg 

miércoles, 23 de abril de 2025

De libros...


 No puedo pasar por alto el Día Internacional del Libro; tengo una interminable lista de libros por leer, y he decido que no voy a comprar ningún libro para mí, hoy dedicaré un buen rato para leer...



Ana María Matute. Premio Cervantes 2010.

"Ahora, tras estas deshilvanadas palabras, ojalá haya logrado trasmitirles algo de mi alegría, mi gratitud por la distinción que aquí me trae. Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que trasmiten mis libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he inventado.
Muchas gracias".


¡Felices Lecturas!

¡Feliz día del Libro!

lunes, 14 de abril de 2025

Entre visillos

 

 Estoy pasando estos días de vacaciones en  el pueblo, no sé por qué, me he acercado a hacer una visita a la casa de mis abuelos, ahora de mi madre y que está deshabitada desde hace ya muchos años.  


He subido la persiana de la ventana de sala de estar que da a la calle, y de repente, a través de los deslucidos y ajados visillos de encaje, unos rayos de sol han iluminado la habitación haciendo un suave juego de luces y sombras en las paredes.  

Al lado de la ventana, sigue estando la mesa camilla que tantas veces ha sostenido mis libros y mis largos ratos de estudio, así como las confidencias que solía escribir a mis amigas cuando la única forma de comunicarnos eran las cartas.


  Me doy cuenta que soy "una mujer ventanera" como la mayoría de las protagonistas de las novelas de mi queridísima Carmen Martín Gaite, de aquellos tiempos datan mis lecturas: "Entre visillos", "El balneario", "Retahilas", "El cuento de nunca acabar"...  Además, durante este año se celebra el centenario de su nacimiento. 


  Me siento en silencio y me empapo de estos momentos, de aquellos recuerdos en que mi alma restaura la calma y la nostalgia. Afuera el mundo se siente muy loco ahora mismo,  prefiero mirar "Desde la ventana".



"...Basta con eso para que se produzca a veces el prodigio: la mujer que leía una carta o que estaba guisando o hablando con una amiga mira de soslayo hacia los cristales, levanta una persiana o un visillo, y de sus ojos entumecidos empiezan a salir enloquecidos, rumbo al horizonte, pájaros en bandada que ningún ornitólogo podrá clasificar, cazar ningún arquero ni acariciar ningún enamorado y que levantan vuelo hacia el reino inconcreto del que sólo se sabe que está lejos, que no lo ha visto nadie y que acoge a todos los pájaros ateridos y audaces, brindándoles terreno para que hagan su nido en él unos instantes..."

Carmen Martín Gaite (De su ventana a la mía, 1989)





martes, 1 de abril de 2025

TRAZADOS...

 





Iniciamos nuevo mes, con la primavera en ciernes, volvemos a renacer. Y después de una breve pausa obligada por las circustancias de la vida, regreso a mi rincón favorito.



Lo hago de la mano de nuestra querida amiga Ginebra, y de su reto literario mensual, en esta ocasión el tema es TRAZOS y viene acompañado de los dibujos de David, O´Connor. Esta es mi aporte:



David O´Connor 


Hoy el cielo está límpido, no hay ni una sola nube que cubra algún espacio de su color azul que se expande hasta el horizonte.

 
En mi paseo matutino de un sábado cualquiera me doy cuenta que todo está hecho de trazos:
 
los rectilíneos edificios que acotan este cielo brillante sin nubes,
 
los garabatos de las ramas de los árboles que se alzan hacia el firmamento intentando tocarlo con sus menudas puntas
 
un trazo circular que de desdibuja y deslumbra si lo quieres mirar… allá en lo alto.
 
Parece que en el exterior todo está trazado.
 
Pienso en los trazos de nuestro interior, esa maraña desconcertante de neuronas que perfectamente conectadas dan vida al ser humano. Una máquina divinamente trazada; trazos rectos, curvos, oblicuos, verticales, horizontales, rayas finas, gruesas, quebradas… somos un dibujo perfecto. Hemos sido trazados desde el principio hasta que una de esa maraña de células decide desconectarse, una de otra, primero y así, entonces los demás trazos empiezan a difuminarse, se esfuman, se borran…desaparecen.

 Dicen que así es la vida, somos trazos destinados a esfumarse… mientras  tanto no olvidemos de trazar en nuestro rostro, en nuestra alma, al menos una sonrisa.
 
De nuevo, el cielo azul brilla.
 
 
(Relato perteneciente a la propuesta de Serendipia: “Trazos”)

viernes, 21 de marzo de 2025

Silencio...


 Paso de puntillas por aquí, sin hacer ruido (ya hay demasiado alboroto y estruendo en el mundo), sólo para celebrar un día especial.


 Aunque intento celebrarla todos los días... 


"Mucha poesía ha sentido la tentación del silencio. Porque el poema tiende por naturaleza al silencio. O lo contiene como materia natural. Poética: arte de la composición del silencio. Un poema no existe si no se oye, antes que la palabra, su silencio."

José Ángel Valente



Y en silencio, dejo un poema de una de mis más apreciadas poetas.

Feliz día mundial de la poesía


ARPA

¿Quién toca el arpa de la lluvia?
Mi corazón mojado se detiene a escuchar
la música del agua.
El corazón se ha puesto
a escuchar sobre el cáliz de una rosa.
¿Qué dedos pasan por las cuerdas
trémulas de la lluvia?
¿Qué mano de fantasma arranca
gotas de música en el aire?

El corazón suspenso escucha
La rosa lentamente se dobla bajo el agua....

Dulce María Loynaz