Nuestra querida Ginebra, ha regresado con un nuevo blog Serendipia, nos propone el siguiente reto para este mes de febrero:
escribir sobre el tema Resiliencia inspirándonos en una de las imágenes de Elly Livyana Ruslan.
He elegido la siguiente:
Otro día, otra mañana los rayos del sol se cuelan por las delgadas líneas de la desgastada y ajada persiana. Otra mañana de silencios atronadores que aturden la soledad hecha girones.
Otro día, otra mañana, otro triple salto de longitud para sortear el río de lágrimas que recorre el alma extenuada de soportar el peso de la mochila en la espalda.
Otro día, otra mañana el cansancio acapara las ojeras de una noche insomne.
Duele la ausencia, duele la vida…
Otro día y otra mañana sube la desgastada persiana y abre las ventanas. La brisa matinal se cuela en el silencio que acalla el grito silencioso, y el tenue canto de los pájaros remiendan su soledad con sus delicados trinos.
Otro día y otra mañana vadea el río y el alma aligera la pesada mochila colgada de la espalda.
Otro día y otra mañana, frente al espejo, ensaya disimular las ojeras cansadas, se trenza la tristeza, se viste con la mejor de sus sonrisas, y se prepara un café para afrontar el día.
Sigue doliendo la ausencia, pero aún tiene fuerzas para enderezar la espalda, respirar hondo y seguir avanzando con la firme esperanza de una aliviada existencia.
(Relato perteneciente a la propuesta de Serendipia: “Resiliencia”)
Muy buen relato.
ResponderEliminarQue no le falten nunca las fuerzas.
La vida es muy larga y hay momentos de todo pero ciertamente con el tiempo se acumulan las ausencias y a veces cuesta seguir adelante.
Besos.
Un bonito texto donde queda constancia del significado de tal palabreja.
ResponderEliminarLa vida es una constante supervivencia.
Un besazo, grande.
Vivir es un continuo medir fuerzas.
ResponderEliminarUn relato precioso, Maite.
Besitos
una bella y poética participación.
ResponderEliminarOjalá siempre se pudiera presentar la práctica de la resiliencia tan bellamente , eso quizás haría más llevaderas las ausencias que pesan como losas.
Beso fuerte, Maite.
Maite, tu relato es claro, ameno y hermoso...Paso a paso vas desentrañando en qué consiste esa "resiliencia", que todos practicamos día a día debido a múltiples circunstancias de la vida...Tomamos la fe y la esperanza por bandera y seguimos adelante renovando y recomponiendo el cuerpo y el espíritu...Sencillamente profundo y bello, Maite.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado por el amor que pones en cada post...nos llega, amiga.
Precioso, Maite, y muy poético... las ausencias duelen y también la vida, hemos de construir esa resiliencia y seguir caminando...
ResponderEliminarMuy feliz semana, un abrazo
Cada día y cada mañana , son, otro día y otra mañana más para respirar hondo, levantar la barbilla y enderezando la espalda hacer frente a ese dolor por la ausencia de alguien q aunq al principio parece q te mata, desarrollando es fortaleza q da la resiliencia poco a poco superas y te sobrepones para q dejen de aturdir los silencios atronadores de la soledad q nos acompaña ; )
ResponderEliminarUn beso enorme mi querida MAITE, seguro q le encanta tu aportación a GINEBRA, q tú semana esté llena de resiliencia para regalar porque no la necesitas!
Quiero agradecerte también por aquí tu precioso aporte, mi querida amiga.
ResponderEliminarTransmites perfectamente ese día a día; minuto a minuto, a veces tan duro, que como losa nos aplasta y nos ahoga. Pero, a su vez, nos muestras esa brizna de luz que se mantiene más allá de todo, y que nos impulsa a seguir en la búsqueda de esa paz que nos proporcione la armonía necesaria para vivir.
Un placer, preciosa.
Abrazos y cariños, y muy feliz semana 💙
La resiliencia no es solo resistir, sino aprender a florecer de nuevo, aún entre las ruinas.
ResponderEliminara pesar de ir arrastrando una mochila de tristeza durante mucho tiempo, cada día es una página blanco en la que tenemos oportunidad de escribir cosas bonitas.
ResponderEliminarla soledad es lo que más pesa, bien lo sabemos quienes la hemos sufrido en algún momento de la vida.
abrazos!!
Así es y se siente.
ResponderEliminarEs un pulso constante en el cual debemos aprender y seguir adelante.
Te felicito. No es fácil escribir estados.
Besos, querida Maite.
Siempre hay que sobreponerse. Me ha encantado lerte Maite.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Qué bonito y lírico! Es muy fiel a lo que se pide y llega a doler porque la ausencia es algo común.
ResponderEliminarDice John Berger que “la ausencia contribuye enormemente a la creación de un sentido. De hecho, es muy difícil hacer que la vida tenga un sentido para nosotros si no percibimos las ausencias, si no le damos un lugar en nuestras vidas...
Un fuerte abrazo.
Me ha encantado, sobre todo lo de "se trenza la tristeza" . Un abrazo y muchas gracias por visitar mi blog.
ResponderEliminarA veces todo pesa y tú lo has transmitido muy bien.Saludos
ResponderEliminarHola Maite, se me había pasado tu bello texto. Sin duda la actitud es esa, seguir adelante, siempre, avanzando sin mirar atrás. Me gustó mucho. Un abrazo, ya te sigo para no perder tus posts
ResponderEliminarThis is a beautifully poetic reflection on resilience, capturing the weight of sorrow and the quiet strength it takes to keep moving forward. The imagery is powerful, and the journey from pain to hope is deeply touching.
ResponderEliminarRead my new https://www.melodyjacob.com/
Have a lovely Thursday.
Hoy nos dejas una bellísima entrada , no solo son palabras, es tu sentir el que las embellece
ResponderEliminarMi aplauso y felicitaciones.
Un besazo y muy bonito fin de semana 🙋💐😘