¿Cómo se está en silencio total?
Me gusta el silencio del viento, me gusta el silencioso vuelo de los pájaros trinando en el campo. Disfruto con el callado perfume de las flores. A veces, me disgusta el ruido de mis pensamientos y lo que más perturba el silencio que anhelo es el tic tac de un sonoro reloj.
"Entraron en el salón. Había un reloj que entorpecía el silencio recordando su presencia a cada instante."
"El ruido de todos y cada uno de los segundos era su rutina sonora."
"El reloj le tenía obsesionado y se preguntaba cómo era posible tener las ideas claras en un espacio sometido a semejante imposición sonora. Intentaba pensar en los silencios entre segundo y segundo, cosa tan imposible como caminar entre las gotas de agua en un día lluvioso".
Todos los párrafos entrecomillados son de "La biblioteca de los libros rechazados" David Foenkinos
Me gusta el silencio, el selectivo el que me permite oír lo que quiero, los ruidos acompasados y simétricos me crispan un poco cuando son el único sonido. Abrazos silentes
ResponderEliminarDisfruta del suave rumor del mar, y de sus silenciosos paseos
Eliminarahora que no debe estar muy concurrido.
Besos, Ester.
Hola Maite. No me gusta el ruido pero sí las "voces" de la Naturaleza: el viento que mueve las hojas de los árboles, el trinar de los pajarillos, el ir y venir de las olas de la mar, la lluvia...y lo complemento contemplando, siempre que puedo...
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, preciosa.
Ese es un mágico diálogo con la Naturaleza, y reconforta.
EliminarMe alegro mucho, mari carmen.
Abrazosssss
Un libro muy bueno. Las reflexiones sobre el tiempo y los silencios son de cada generación. Ahora, cuando el ruido, tanto real como de distracciones, nos agobia, reclamaría mi derecho al silencio
ResponderEliminarUn abrazo y por un día de nulas prisas y de un silencio reparador
El libro me ha gustado mucho, al igual que el silencio.
EliminarTe deseo un día sin prisas, como mi día de hoy.
Besossss
Me encanta como suena el silencio Maite. Es más, lo necesito de tanto en tanto. Me gusta el sonido de las mañanas, y el de mis hijos. Me gusta el sonido del café al caer y también del crepitar de una chimenea. Me gusta el sonido de las palabras que se pronuncian con ritmo y serenidad. Pero también adoro con fuerza como suena el silencio.
ResponderEliminarBesos :D
¡Qué bonito lo dices, Margarita!!!
EliminarEse silencio es adorable.
Mil besossss
Muy bonita tu entrada... El sonido del reloj es la palabra del tiempo.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día, bonita ❤️
Mi querida Auro, el tiempo se me escapa...
EliminarFeliz día. Besos
Seguramente el silencio tiene una gran historia detrás de él ..algunos son gratificantes otros nos alteran los nervios , pero sin duda el silencio del ruido es el más inquietante ..
ResponderEliminarFeliz día un fuerte abrazo.
Ja ja ja, creo que sí, hay ruidos en la noche muy inquietantes.
EliminarNo sé si el silencio total existe.
Besos, Campirela
según la teoría de weber-fechner, los estímulos (en este caso hablamos de sonidos) se perciben por comparación con otros estímulos que ya existen previamente en el ambiente. por ejemplo, vas por una calle ruidosa y no oyes que te está sonando el móvil. en cambio, en tu habitación en medio del silencio de la noche, el tic tac del reloj puede ser un tormento.
ResponderEliminarbesos!
Para mi el ruido del reloj es perturbador. Me gustan los relojes silenciosos,
Eliminarque den la hora sin marcar los segundos.
Feliz día.<, Chema.
Besos
Leerte es darse un placentero paseo por esa bella ruta, llamada Literatura.
ResponderEliminarGracias, amiga y paisana y un beso.
Una ruta que espero pasear siempre que es posible.
EliminarGracias a ti, Juan.
Besos, paisano
El silencio es lujo y una necesidad, al menos para mí.
ResponderEliminarMe han gustado las frases que has destacado, no he leído nada de este autor, me lo apuntaré.
Muchos besos, Maite
Es el mismo autor de un libro que luego fue película: Delicadeza.
EliminarMe encantó. Y el libro me ha gustado mucho, la verdad.
Besos silenciosos, Paloma
Yo cada día tolero peor el ruído.
ResponderEliminarBesos.
Hay mucho ruido por todos sitios, Amapola.
EliminarBesosssss
Qué bonita entrada, querida amiga… Y es que, el silencio… cada uno lo vive desde su voz interior. Esa que no se escucha pero se siente. A veces estridente y demoledor, otras, cual cálida brisa en armoniosa melodía…
ResponderEliminarUn placer, preciosa.
Abrazo grande, y muy feliz día 💙
Cierto, así es, cada uno lo vive desde dentro.
EliminarGracias por tu comentario, Ginebra.
Te deseo un maravilloso día.
Cada sonido nace del silencio, vuelve a morir al silencio, y durante su permanencia está rodeado de silencio. Quizá deberíamos siempre prestar más atención al silencio que a los sonidos, prestar atención al silencio externo genera silencio interno. Silencio por fuera, serenidad por dentro.
ResponderEliminarEl reloj interrumpe este silencio, te sobrecoge, te turba y te recuerda que el Tempus fugit.
Un abrazo en silencio, Maite.
Ya creo que el tiempo se va, y muy bonita observación sobre el silencio, Airblue.
EliminarGracias.
Te envió un cariñoso abrazo silencioso.
Besos
Me encantan los relojes, pero no me gusta nada el ticta de los relojes, los odio¡¡Bueno ¿he dicho que me gustan los relojes? si, quizás como elemento de adorno porque cuando dejo de trabajar lo primero que me quito es el reloj..lo mismo no me gustan tanto
ResponderEliminarTe pasa lo que a mí, adoro los relojes, pero es lo primero que me quito al llegar.
EliminarHoy no me lo he puesto, no lo necesito. Y estoy sola en casa escuchando el tecleteo del
ordenador, y no me acuerdo de la hora, ja ja ja
Feliz día, Lola.
Besos
Los relojes están desapareciendo.
ResponderEliminarSe los comen los móviles.
Pobrecillos.
NO consigo mirar la hora en el móvil...
EliminarSoy analógica todavía, Toro.
Besossssss
Me gusta el tema
ResponderEliminarTambién el silencio de mis pensamientos a mí me asusta un poco.
Pero no podría ser capaz de soportar el tic- tac de un reloj al lado mío o cerca.
Me levantaría y lo pararía
Ya me pasó una vez estudiando,hace mil años,y le dije a la profe que si no se quitaba ese reloj que trajo otra alumna de prácticas, me iba de clase porque no podía soportarlo.La clase muda se quedó ,pero al final lo quitaron-Lo dije con respeto eh!
Así que fuera relojes.Ya tenemos el "regalín "del móvil
Lo has escrito muy bonito e incluso suena a poesía
Besucos corazón
Gó
A mí me pasó algo parecido en casa de la madre de mi marido.
EliminarTienen unos relojes preciosos, pero a mí me cuesta mantener el silencio
con el ruido del tic tac, a veces, me acostumbro. Pero algún reloj tuvieron que alejar, ja ja ja.
Besoss, querida Gó.
Qué verdad que los propios pensamientos perturban el silencio, Maite.
ResponderEliminarAdoro el silencio.
Los relojes, en pleno silencio, pueden resultar perturbadores.
Besos.
Esos son los que más asuntan a veces.
EliminarPersonalmente, los relojes me molestan mucho.
Besos
Unos párrafos muy bien elegidos, son hermosos y elocuentes.
ResponderEliminarSAludos.
Muchas gracias, Manuela.
EliminarAbrazossss
Siempre me gustó la palabra tiempo, es una de mis debilidades. Conjuga muy bien la palabra, es pasajera, versátil con la particularidad de mantenerse flotando. Reloj, el medidor del tiempo por excedencia podríamos hablar de ello, sin medir las palabras ni los encuentros.
ResponderEliminarBesos, Ricardo
Literariamente, el tiempo es muy versátil: carpe diem, tempus fugit...
Eliminar"¿Cuánto tiempo es para siempre? A veces, solo un segundo."
Feliz día, Ricardo.
Besos
S egundos que pasan.
ResponderEliminarI lusiones perdidas.
L óbulos auditivos
E nrojecidos.
N adie habla.
C alma.
I mperceptible.
O ídos
S ordos.
Muy agudo, Manuel.
EliminarMe gusta tu acróstico
Abrazosssss
Bella post en honor a esos silencios tan deseados a veces.
ResponderEliminarY otros a los que no encontramos razón ni explicación.
Que bellos relojes en el salón, al igual que las cartas, desparecen con las nueva tecnologías.
Hermosa nostalgia.
Feliz martes Mayte.
Un beso
Mil gracias, Carmen.
EliminarSon bonitos los relojes, con ese aire vintage.
Feliz día, Besos
Sí, cuánta necesidad de silencio.
ResponderEliminarImprescindible.
Hace días que me acompaña un pajarito por la tarde, en la ventana, no para de cantar, es tan bonito ...
Gracias, Maite.
Silencio absoluto a estas horas.
:)
Un beso.
Ahora me explico tu entrada de ayer. Preciosa, como siempre.
ResponderEliminarEs vital el silencio, Rosa, al menos para mí.
Abrazos