Al aroma finísimo, un punto
empalagoso, de la flor
del saúco, la brisa de la tarde
orea el huertecillo. El agua viva
de la acequia regala su murmullo,
cuanto más simple, más hondura, como
querría uno transcurrir, casi
en silencio, con mucho cuidado.
Desde crío me ha tirado
la tierra, removerla, sembrar,
vivir al crecimiento, la recogida.
Regresar, regresar a ella, oírla.
Me encanta este poema.
ResponderEliminarTan sencillo y tan hermoso.
Besos.
Me alegra saber que te gusta.
EliminarBesos, Toro.
Feliz largo fin de semana para ti
M A R A V I L L A de poema. ¡Gracias!
ResponderEliminarG R A C I A S S S!!! a ti.
EliminarBesos
es una sensación muy gratificante ver crecer algo que has sembrado y has cultivado. tanto en sentido literal como en sentido metafórico.
ResponderEliminarbesos
Es muy gratificante, estamos cosechando la hortalizas. Todo sabe muy rico... y el proceso del cultivo y crecimiento me fascina.
EliminarBesos
A mí también me gustaría transcurrir así, como dice este poema.
ResponderEliminarPrecioso, Maite.
Besos
A mi también. Es un hermoso poema. En realidad todo el poemario: Sin ir más lejos.
EliminarBesos, Paloma.
Feliz finde
Regresar a la tierra y oírla.
ResponderEliminarEs lo que hace falta.
Besos, Maite.
De acuerdo, sobre todo escucharla... besos, querida poeta.
EliminarQué gusto, me encanta.
ResponderEliminarUna maravilla. "Cuanto más simple, más hondura ..."
¡Un beso!
Gracias.
Gracias a ti, la sencillez inspira. Me sigue gustano mucho este poeta. Besos, Rosita, feliz fin de semana
EliminarSe lo enviaré a mi padre,le encanta su huerto.
ResponderEliminar: )
Buena semana,Maite!
Qué bien!!!
ResponderEliminarEspero que esté teniendo buena cosecha.
Besos, Carmen