Las tormentas de verano son
alarmantes y aparatosas, y la mayoría de las veces nos cogen por sorpresa. Suelen empezar con un golpe de viento y un aguacero de
goterones gordos que arrancan a la tierra un olor formidable. Luego viene la
secuencia orquestal del rayo y el trueno:
un crujido con efecto de luz
seguido de un estruendo. Después, la
lluvia se hace constante y mantiene una cadencia propia, y el cielo se encapota
sin piedad.
Lo malo de las tormentas
estivales es que aparecen a traición para estropear la fiesta de un día
caluroso y radiante.
Lo bueno es que pasan tan rápido como vienen y sirven para
limpiar el ambiente y refrescar la atmósfera cargada del calor polvoriento en
las jornadas más extremas de los meses de calor.
Nosotros, los de
entonces. Marta Rivera de la Cruz
A mí me encantan las tormentas estivales,bien surtidas de agua,rayos y truenos! ummmm
ResponderEliminarBesos.
Yo siento mucho respeto por ellas... cuando hay tormenta, que ya esté en casa.
EliminarBesos, Carmen.
Detrás de la tormenta siempre viene la calma y la luz del sol siempre brilla de nuevo
ResponderEliminarUn Beso
Siempre, tras la tormenta viene la calma y un cielo espectacular!!!
EliminarBesos, Princesa.
Cómo me gustan las tormentas de verano, y más aún en la playa.
ResponderEliminarHe visto alguna foto, debe ser impresionante vivirlas de cerca en la playa.
EliminarBesos
Que limpien el ambiente y refresque.
ResponderEliminarBesos.
Es lo que más me gusta, que dejan todo renovado.
EliminarGracias, Amapola.
Muchos besos
A mí me gustan las tormentas....
ResponderEliminarMe encanta la lluvia poderosa, el trueno y el relámpago... hablando de relámpagos... mi poema de hoy te va a gustar.
Besos.
¡Qué buen poeta eres!!!
EliminarBesos, Toro.
Me encantan las tormentas, desde niña me tuvieron siempre como silenciosa espectadora en mi ventana
ResponderEliminarBesos
Sí, la ventana... esa imagen también la he experimentado.
EliminarGracias por tu visita.
Besos
Me encantan.
ResponderEliminarEn la montaña, a veces son terroríficas, parece que tiembla la casa, los truenos retumban en las peñas, impresiona ...
Un beso, querida Maite.
Sí, ya lo creo, en la montaña me asustan y sólo pienso en las flores, en el huerto... inmediatamente que pasan voy a verlo a todo, y todo está bien.
EliminarBesos, Rosa, que pases un feliz fin de semana.