SONETO PARA UN HOMBRE QUE NO ENTIENDE POESÍA
¿Cómo puedo escribir una poesía
que la puedas leer y que la entiendas?
¿Cómo hablarte de efímeras calendas,
si tu pecho y tu sien viven al día?
¿Cómo darte razón de esta ambrosía?
¿Cómo hablarte de líricas moliendas,
si tu vino y tu pan son las prebendas
de una oscura y mortal filosofía?
¿Cómo darte la luz, darte el latido
de un milagro de amor amanecido
en la aurora feliz de un pensamiento?
¿Cómo puedo decir que estos rastrojos
son el oro del sol, si ven tus ojos
que son trigos de ayer, pasas al viento?
Rafael Simarro F. de Sevilla
¡Maravilloso!!!
ResponderEliminarNo lo conocía.
Gracias, Maite.
Un beso y ¡feliz día de San Isidro!
Me alegro que te haya gustado, Rosa.
EliminarPasamos un buen día, el tiempo vuela, ya a mitad de semana.
Besos
No lo conocía.
ResponderEliminarAhora ya casi nadie los escribe...
Besos.
Hay quienes se atreven a escribir sonetos. Reconozco que es muy difícil,
Eliminar¡son tan poéticos!!!
Besos, Toro
Un bello soneto el que traes a tu blog, Maite. Conocía de oídas el nombre del poeta pero nada había leído suyo. Me ha gustado el poema y me he acercado hasta su blog donde publica sus creaciones y en su biografía da noticia de sus poemarios.
ResponderEliminarGracias por este regalo.
Saludos
Gracias, Juan Carlos.
EliminarUn poeta infanteño de pura raza, pertenece al Grupo Literario Guadiana y fue uno de los fundadores de la Orden Literaria Francisco de Quevedo. Gran amante de la poesía y sobre todo de la poesía quevediana. Murió en el año 2002, creo. Su hijo también es poeta.
Ya ves, procede de un pueblo muy arraigado a la literatura: Quevedo y Cervantes, nuestros referentes...
Un abrazo
No conocía el poema, pero expresa muy bien la frustración que he tenido en ocasiones con personas demasiado prosaicas. Besos y gracias.
ResponderEliminarGracias a ti.
ResponderEliminarEstoy re-descubriendo a este poeta, y la verdad, me gusta mucho.
Besos