Sí, puedo escribir trigo,
y trémulo, y de oro,
pero nunca una espiga
brotará de mi verso
como brota del surco.
Puedo escribir jilguero
y trina, pero nunca
sonará en mis poemas
ningún canto.
Nunca nuestras palabras
cautivarán las cosas.
Se acercarán a ellas,
les girarán en torno
como una brisa débil…
y volverán vacías.
Con un perfume acaso,
con un eco, con una
memoria desvaída…;
pero las cosas siempre
quedarán en su mundo
y las palabras nunca
serán más que palabras.
y trémulo, y de oro,
pero nunca una espiga
brotará de mi verso
como brota del surco.
Puedo escribir jilguero
y trina, pero nunca
sonará en mis poemas
ningún canto.
Nunca nuestras palabras
cautivarán las cosas.
Se acercarán a ellas,
les girarán en torno
como una brisa débil…
y volverán vacías.
Con un perfume acaso,
con un eco, con una
memoria desvaída…;
pero las cosas siempre
quedarán en su mundo
y las palabras nunca
serán más que palabras.
MIGUEL D´ORS
Leo mucho a Miguel d´Ors.
ResponderEliminarAhora, estoy leyendo de él "Virutas de taller" y "Más virutas de taller", reflexiones sobre distintos temas, muy interesante.
Este poema lo leí la semana pasada, parece que estamos conectadas ...
Me encanta.
Un beso, Maite.
A mi también me gusta mucho.
ResponderEliminarConectadas... qué bien.
Muchos besos, Rosa
Sí, qué bien ...
EliminarLo siento muchas veces ...
Qué bien ...