Sigo curioseando las novedades literarias en mis visitas a las librerías, me llama la atención la cantidad de libros que hablan sobre "gatos" o tienen un "gato" impreso en la portada.

Algunos títulos son tremendamente tentadores, parece que me susurran que me acerque ellos, pero he de ser fuerte a la tentación de la compra; no, no hasta que la lista de libros no leídos disminuya ostensiblamente.
La mayoría de estos libros están escritos por autores japones o coreanos, y parece ser que están teniendo mucho éxito.
Resulta que se incluyen dentro de una novedosa literatura llamada "Healing Fiction" (ficción curativa) que ha surgido en paises como Japón y Corea. Se trata de una literatura sencilla, con historias cotidianas y finales felices. Normalmente, estas novelas son corales y se desarrollan en un lugar o establecimiento determinado: cafetería, librerías...
Siempre he sentido que la lectura de un buen libro puede llegar a curar el alma, y es, de alguna manera, un refugio donde evadirse en cualquier momento y de cualquier cosa.
El motivo por el que suele aparecer un gato, lo desconozco. Somos una familia muy gatuna, nos gustan los gatos y, nos consideramos amantes de los libros. Parece ser que se nos conoce por los libros que últimamente nos han regalado.
Ya os contaré cuando los lea; no sé si comenzar pronto con alguno de ellos para mantener a raya mi salud, aunque mi hijo ya me ha advertido que el poemario de Bukowski no va a ser de mi agrado.

"Se va haciendo tarde. Ahora la gata, que parecía dormida, me ha mirado en silencio y se ha bajado de un salto de la mesa. Cruza la habitación rozando con su lomo las cortinas y los libros de las estanterías, y sale por la puerta con el mismo sigilo con el que entró hace un rato para ofrecerme compañía.
Lola es el nombre que elegimos un día para ella: elemental y simple como su manera de acercarse a nosotros, femenino como sus contoneos acechantes. Ahora buscará otra caricia en alguien de la casa quizá menos callado, pero dispuesto a complacerla; o el plato en la cocina con su poco de pienso; o una salida al aire del jardín que, para ella, criada entre macetas, en el mismo lugar en el que un día una gata común la abandonó, debe de ser el mundo."
Basilio Sánchez (El sentido de la creación)
Qué entrada tan gatuna y bonita , mi querida MAITE! En Japón y muchos países asiáticos lo, se asocia a los gatos, en especial los negros con la buena suerte y la prosperidad. El famoso maneki-neko (gato que saluda) es un claro ejemplo de este simbolismo cultural, además se cree que los gatos protegen contra la mala suerte y representan la elegancia y misterio además de poderes mágicos y por eso el auge de su presencia en la "ficción curativa" (iyashi-kei) qué nos comentas , al centrarse en la calma, la introspección y el confort emocional, ellos como nosotros , eligen la compañía silenciosa y reconfortante de un gato.
ResponderEliminarSin ir más lejos, tú ahora mismo, eres nuestro gatito aquí ; )
Mil gracias, un beso grande y un miau enorme y ronroneante!!
jaja Quise decir, pero como escribo a la carrera , ni termino las frases , que ellos ( los jopos y orientales eligen a los gatos, por la compañía silenciosa y reconfortante q proporcionan y nosotros por el mismo motivo , a ti ; )
EliminarBuenos días, será porque el gato es un buen compañero de lectura y además da mucho juego en las tramas literarias, ellos sin saberlo son testigos de muchas historias .
ResponderEliminarUn besote grande 😘, feliz comienzo de semana 😘.
Creo que esto va por rachas....ahora les ha tocado a los gatos como otras veces al tema de la segunda guerra mundial o a las familias de época victoriana.
ResponderEliminarEspero que disfrutes de tus lecturas.
Besitos
Maite, me alegro mucho de que sigas cerca de las librerías, amiga...Es cierto que están de moda las historias de gatos, quizá porque a cada santo le llega su día...Yo los tengo muy cerca todos los días, hace muy poco han nacido 5 gatitos y trato de cuidarlos, aunque ellos están libres, suben y bajan la terraza requeriendo comida...Como todo en la naturaleza, ellos nos dejan su mensaje de vida, que suele ser enigmático y tranquilo...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y que sigas disfrutando de tus lecturas y de los días de noviembre.
te han regalado unos libros muy felinos. :) ya nos contarás si te han gustado.
ResponderEliminarlas novelas chinas, coreanas, japonesas... no deben ser fáciles de traducir, la cultura y la mentalidad de extremo oriente es muy diferente a la nuestra.
abrazos, maite!!
La muestra que dejas al final del texto, el relato de Basilio Sánchez, da fe de esas explicaciones tuyas sobre "gatos", literatura sencilla, intención curativa, y finales felices.
ResponderEliminarSin duda, Maite, un libro merecedor de ser leído. No será mi caso hoy. Habiendo "leído" ya todo lo que tenía que leer, llevo años sin leer "nada nuevo".
Pero me encanta esa disposición tuya a la lectura! Y al resto de cosas de la vida.
Abrazos, amiga. ¡Cuídate!
Bukowski es duro.
ResponderEliminarEn su tiempo me gustó mucho... ahora no sé si me gustaría tanto.
Recuerdo especialmente el poema "El incendio de un sueño".
Besos.
Te dejo otro libro con gato en portada y título: ¿El gato se comerá mis ojos? (Y otras preguntas sobre cadáveres). Ya, no es para todos, pero bue, basado en preguntas que han hecho los niños sobre la muerte.
ResponderEliminarEs verdad, parece que está de moda los libros con y sobre gatos, y también sobre bibliotecas.
Basilio Sánchez: buen observador.
Besos, querida Maite.
Hola Maite, precisamente ayer estuve en una librería y me fijé en uno de ellos: "Te receto un gato", me hizo gracia, una de mis hijas ha adoptado dos gatitas y estuve a punto de comprarlo para regalárselo... A mí los gatos me han fascinado desde siempre y no sé porqué ya que nunca he tenido ninguno... y sí es curioso la cantidad de libros sobre gatos que llegan a las librerías últimamente...
ResponderEliminarMe gusta el párrafo de Basilio Sánchez que has elegido, expresa estupendamente esa calma especial, ese sigilo característico de los felinos...
Gracias, Maite, siempre es un gusto pasar por aquí.