Hay un sutil y tenue momento al día en el que parece que las pequeñas cosas cotidianas resplandecen de forma inusitada.
Un minúsculo e insignificante instante que normalmente pasa desapercibido, porque lo que tengo a mi alrededor carece o parece carecer de importancia.
Todo el día rondan pensamientos y afanes que me embullen en la rutinaria y monótona costumbre.
Y ahí está, ese rayo de luz que se cuela por la ventana, deteniendo, por un momento, mi tiempo.
De repente, todo se ilumina. Disfruto y sonrío...
Tal vez dura un instante el milagro; después las cosas vuelven
a ser como eran antes de que esa luz te diera
tanta verdad, tanta misericordia.
Mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado,
lleno de gratitud. Y cantas, cantas.
Eloy Sánchez Rosillo
Es la luz, la luz limpia de tus pensamientos. Un abrazuco
ResponderEliminarNo me perdería tus finales de mes, por nada del mundo. Son mágicos y con esa luz tan especial que invita a pensar, soñar o leer en la más absoluta calma,
ResponderEliminarTu entrada de hoy se presta a hacer una meditación zen.
Muchísimas gracias.
Que serenidad, gracias por esa luz entre en el hogar .Un beso.
ResponderEliminarSiempre hay momento alegres al cabo de todo un día, la cuestión es saber distinguirlos y no dejarlos pasar.
ResponderEliminarSaludos
Qué texto tan bonito, resulta relajante leerlo ♥
ResponderEliminarBesos.
De verdad que estas imágenes tienen magia. Y apruebo lo que dices, por mi propia experiencia, tengo una foto que confirma lo que dices. Preciosa esta entrada. Feliz miércoles. Un beso
ResponderEliminarTus palabras y las fotografías que aportas, desprenden serenidad y paz, mucha paz.
ResponderEliminarSAludos.
El milagro no es lo que sucede, porque sucede siempre, el milagro es que nos paremos a observarlo y nos demos cuenta de que sucede. Preciosas tus imágenes, trasmiten esa paz y ese intante milagroso a la perfección. Gracias!
ResponderEliminarUn abrazo!
El rayo de luz eres tú.
ResponderEliminarBesos.
El milagro es la belleza y la luz que emanan de tu blog. No te imaginas la serenidad que invade al que aquí llega. Es hogar.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bueno captar ese instante en que la luz nos habla y nos llena el alma, Maite...El espíritu intuye la magia de ese milagro y nos sentimos agradecidos a la vida, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable por tus buenos posts y tu cercanía.
Feliz primavera, Maite.
me encantan esas fotos, con las luces y sombras formando franjas.
ResponderEliminarel hecho de tener un planeta con las condiciones adecuadas para albergar la vida ya es un milagro, si uno piensa en ello...
abrazos!! :*
Qué bonito Maite, esos rayos de sol que dan vida. Besos :D
ResponderEliminarLa vida se compone de esos breves y maravillosos instantes que nos recuerdan la esencia y nos aleja de lo cotidiano…
ResponderEliminarY tú lo has plasmado tan bonito…
Lo versos, bellísimos…
Un placer, preciosa.
Visitarte, siempre es como ese rayo de luz…
Abrazo grande, y felices días de Pascua 💙
Cuánta delicadez y buen hacer en esta entrada, Maite.
ResponderEliminarTus palabras tejidas a la del poeta.
Belleza. Y serenidad.
Besos.
Aunque sean unos segundos, esos rayos de sol nos iluminan la vida Maite.
ResponderEliminarAbrazos.