Museo del vino. Valdepeñas
I – Tinaja fermentando
Gira el espeso manantial, se inflama
ronco el erupto que lo restituye,
echa la espuma a arder bruta y concluye
en un mar que la bebe y la derrama.
Hierve el sol en su caz a toda llama,
furioso y humeante. Y algo fluye
por sudor del vientre y se destruye
entre los cataclismos de la brama.
Funde el crisol. Un génesis violento
estalla. En las mareas cenitales
suena el yunque del barro poderoso.
El mosto en su volcán. Los manantiales
gestan la sangre a ciegas. El fermento
navega la tinaja tumultuoso.
La vendimia parece una fiesta de amistad y trabajo conjunto, has traído una bonita poesía. Abrazos
ResponderEliminarEn mis tiempos de adolescente eran días de trabajo duro, pero lo pasábamos muy bien, Ester.
EliminarBesos
Hola Maite!! He leído las dos poesía dedicadas a la vendimia y el vino, me han gustado mucho y reconozco que no conocía a este poeta.
ResponderEliminarBesos.
He descubierto a este poeta hace poco, no creas.
EliminarBesos, Conchi
Me encantan los hechos de ese pasado,cercano o lejano.Siempre trae melancolía y alguna que otra sonrisa ,pero es bonito volver a recordar
ResponderEliminarRecordar (en su origen etimológico)significa! volver a pasar por el corazón" y no me digas que no es bonito traer al presente esos tiempos!
Bonita tierra,ya te dije en la primera parte
Agujetas ,pero con una alegría inmensa,verdad?
Besucos
Gó
Agujetas las del segundo día, ja ja ja
EliminarGó, mi tierra es... no soy objetiva, la llevo en el corazón.
Voy con más frecuencia porque mis padres andan un poco delicados, y hay
que reparar desperfectos en la casa. Ver las cuadrillas de vendimiadores, el
olor a mosto, los tractores en la carretera llegando a la bodega... recuerdos, sí.
Mil besos
El milagro de la uva en su tinaja, dando, de la tierra, lo mejor
ResponderEliminarLa imagen de tinajas enormes es espectacular. Un abrazo
La verdad es que el proceso de la fabricación del vino es un milagro.
EliminarMIl besos, Albada.
Me ha resultado nostálgico y bello.
ResponderEliminarBesos.
Lo es, al menos para mí.
EliminarGracias, Amapola.
Besos
Qué preciosidad de recuerdos Maite. Y el poema... bueno, me encanta, es una auténtica maravilla.
ResponderEliminar¡Besos! :D
Estos días han aflorado los recuerdos de golpe,
EliminarGracias, Margarita
Soneto de la tinaja al bebedor.
ResponderEliminarEl mosto es feto de mi vientre, y crece.
Nace en los gritos de la espita y quema.
Por ti, tonel minero, se hace gema,
gema de amor que por amor padece.
Termómetro del dedo, en él se mece
y abre un vlavel de gozo por su yema.
Copla de mano a boca. Y más: diadema
de la boca a la sien, donde fenece...
Barro hermano de Aldonza, carne mía,
yo brindo en mi Toboso la alegría
de un barbaro Velazquez, vaso a vaso.
Vente, buen bebedor,queda conmigo:
reclina tu sed sobre mi ombligo,
depúrate el volar... y enreda el paso...
Vuelvo a pedir perdón por la intromisión, pero mi amor a Alcaide, así lo exige.
Besos.
Estás en tu casa, Juan.
EliminarLa poesía es siempre bienvenida!!!
Y si es de Juan Alcaide, aún mejor.
Gracias por ello.
Besos
Que bonita , es una de las fiestas que las personas que participan en su recolecta el finalizar disfrutan de lo lindo en plena armonía y amistad ...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz viernes..
La fiesta final era memorable.
EliminarAhora ya hay menos gente en las viñas, la vendimia ya la hacen las máquinas.
Gracias, Campirela.
Besos
Bella poesía que hace rememorar un tiempo que no volverá Pero que sigue latiendo en ti.
ResponderEliminarTe felicito, es precioso.
Mil besitos con cariño y feliz día ❤️
Gracias por tu sentir, Auro.
EliminarFeliz noche.
Besos
Buenos recuerdos eh...
ResponderEliminarEsas agujetas también me han hecho recordar.
Ja ja ja Gracias, Toro
EliminarBesos
Hermosa poesía, y bonitos recuerdos que atesorar en el corazón…
ResponderEliminarUn abrazo grande, y feliz tarde, querida amiga 💙
Los recuerdos afloran de vez en cuando...
EliminarGracias, Ginebra.
Besos
Gran profundidad en el poema, casi podemos sentir la transformación de la uva en vino. Muy bueno, Maite. También yo he vendimiado muchos años. Fue una etapa inolvidable por el contacto con la naturaleza y con la gente con quien compartíamos comida y trabajo.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por tus buenos posts.
Es curioso, la de amistades que se hacían laborando en la época de la vendimia.
EliminarHace ya tanto tiempo de ello...
Gracias, Mª Jesús.
Besos
Sigo recordando, sí, solo fuimos tres veces, pero lo pasábamos muy bien.
ResponderEliminarMe gustan mucho esas enormes tinajas.
Un beso.
Por mi tierra, las tinajas están colocadas por muchos paseos, calles, rotondas... están presentas por muchos lados.
EliminarBesos
Gran soneto.
ResponderEliminarEsas grandes tinajas me llevan a la infancia.
Besos, Maite.