Aparcó el todoterreno justo donde comenzaba el claro del bosque. Contempló la majestuosidad de la montaña que le era tan familiar. Desde la ladera, el camino parecía largo, escarpado, sinuoso y, antes de emprender la vuelta a casa, debía permanecer en silencio, realizar el sagrado ritual para dejar atrás lo que tanto había soñado y que tantos quebraderos de cabeza le habían supuesto. No, no era una huida desesperada. Más bien, era un re- encuentro con su propia identidad, con esos orígenes que tanto la agobiaron y cercenaron en su juventud, necesitando vivir aquello que ella creía libertad.
Recogió sus
escasas pertenencias del coche, se vistió con la túnica de cuero rematada con
flecos, ciñéndola a su cintura con una cuerda, y se colocó el collar de
abalorios de colores que sus mayores le regalaron el día que decidió marcharse.
Desechó la brújula, no la necesitaba, recordaba perfectamente como orientarse
bajo las estrellas brillantes del cielo en la noche, y reconocía todos los
indicios que la Naturaleza dejaba cada día y que aprendió a reconocer desde
niña. Desplegó con sumo cuidado el viejo mapa, amarillento y ajado por el paso
del tiempo; en una de las esquinas había una silueta de un animal dibujada, en
otra, una estrella, ese era su nombre: Estrella Blanca.
Respiró
hondo y ahogó sus lágrimas en un hondo suspiro. Empezó a susurrar la plegaria:
Wanka Tanka, Gran Espíritu… y al compás de los latidos del corazón, danzaba
sobre sí misma en compañía de la luz de la luna. De entre los árboles apareció,
silencioso y amistoso el lobo blanco, ambos se quedaron quietos, mirada
profunda y fija, reconociéndose en un abrazo espiritual. Desde ese instante,
ella supo que ya estaba en casa, nada que temer, al fin libre, había regresado
a su naturaleza.
(Basado en
cualquier leyenda de los indios nativos de América)
Relato perteneciente a la propuesta "Mar, O Montaña"
https://varietes-ginebra.blogspot.com/2018/09/mar-o-montana.html
MUCHÍSIMAS GRACIAS, GINEBRA, POR TODO TU ESFUERZO, POR TODA TU LABOR.
AGRADECIDA DE CORAZÓN.
PARA TI
MUCHÍSIMAS GRACIAS, GINEBRA, POR TODO TU ESFUERZO, POR TODA TU LABOR.
AGRADECIDA DE CORAZÓN.
PARA TI
Me encanta, Maite :))
ResponderEliminarNo deberíamos apartarnos nunca de nuestra verdadera naturaleza.
Escribes muy bien, me alegra mucho que te animes a compartirlo aquí.
Besos!!!
Soye un poco tímida, me cuesta... Gracias, Paloma.
EliminarBesosssssss
Primero, felicitarte de nuevo por tu preciosa historia, además de agradecértelo de todo corazón. Estas propuestas son un gran placer e ilusión para mí, y no solo por tan magníficas plumas, sino por las grandes personas y amigos que hay tras ellas.
ResponderEliminarY, bueno, darte también las gracias por este tema maravilloso que me dejas… Sencillamente, ELEVA EL ALMA… Con tu permiso, lo comparto en el muro de “variétés” junto otros vídeos y detalles que atesoro con cariño.
Bsoss y abrazos enormes, y muy feliz tarde, mi querida amiga 💙😘
Me atrae la cultura india... me alegro que te guste la canción.
EliminarGracias a ti por tus iniciativas.
Que tengas una feliz noche y muchos besossss
Brillante entrada que nos habla, con mágicas palabras, de la belleza y la acogida de esa bella casa de todos que es la Naturaleza.
ResponderEliminarBesos.
Esa casa nuestra, que a veces descuidamos. ¿Sabes? En Valdepeñas han colocado unos contenedores en forma de corazón para recoger tapones de plástico y luego repartirlos entre varias asociaciones. Me gusta la iniciativa.Besosssss
EliminarHola guapa!
ResponderEliminarPrecioso relato, me ha gustado mucho y bonitas las imagenes que lo acompañan.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Gracias, Violeta.
EliminarBesosss
Está muy bien.
ResponderEliminarMuy original.
Besos.
No creas, he leído algunas leyendas sobre el tema.
EliminarBesosssss
Querida Maite, ¡escribes muy bien!!!
ResponderEliminarMe encanta.
Y felicidades también para Ginebra por su bella iniciativa.
Un beso, querida amiga.
Feliz mes de octubre.
:)
Gracias, mi querida Rosa. Las iniciativas de Ginebra me tienen enganchada.
EliminarBesosssss
Precioso encuentro con la naturaleza, escribes muy bonito. Unos abrazos
ResponderEliminarLos encuentros con la Naturaleza me parecen tan hermosos.
EliminarBesosssss
¡Maite! Enamoradita de tu entrada. Yo tengo una de atrapasueños y leyendas indias. ¡Me encanta este mundo! Super transportada, de veras.
ResponderEliminar¡Besos! :D
¿Si? Ya somos dos. Las leeré.
EliminarBesosssss, Margarita.
empezar una nueva vida en un lugar tranquilo, en plena naturaleza, tiene que ser una liberación. mucha gente lo tiene como su sueño en la vida.
ResponderEliminarlos indios son los verdaderos americanos nativos, al igual que en australia los aborígenes. al hombre siempre le ha gustado invadir otros territorios.
precioso relato. besos!
A los hombres les gusta invadir territorios y arramplar con todo.
EliminarLeí tu historia. Me gustó, Chema. Genial!!
Besosssss
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ResponderEliminarUn precioso relato que nos lleva a un bello encuentro con la naturaleza…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Gracias, Caty.
EliminarAbrazosss
Todo un homenaje a la naturaleza y a los que la aman como madre, maestra y sabia...Precioso el relato, Maite. Tus letras nos han llevado al corazón de la protagonista. Enhorabuena, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz finde.
Cierto, madre, maestra y sabia... así es la Naturaleza.
EliminarBesosssss
Aho mitakuye oyasin!!!
ResponderEliminar:)
Besos, Maite.
Con esta frase, creo que me entiendes.
EliminarBesossss
Y tú a mi ;)
EliminarHermoso, Maite. Besos.
ResponderEliminarQué preciosísimo relato, un lujo poder leerte...
ResponderEliminarEscribes muy bonito.
Muchos besos.