Esta mañana he leído un largo poema cuyos primeros versos aún me runrunean y me han hecho pensar que ciertamente nuestras manos tienen memoria.
Mi madre siempre me dice que las manos son la carta de presentación de una persona. Si te fijas en ellas, te cuentan muchas cosas sobre quien te las presenta.
Textura, forma, suavidad o aspereza, dureza, temperatura, dolor son percibidos por el sentido del tacto y nuestras manos tienen parte esencial de estas percepciones.
Las manos sostienen, agarran, manipulan, sujetan, acarician, sienten... las manos son capaces de realizar labores muy pesadas, y que requieren mucha fuerza, y también pueden hacer actividades que necesitan precisión, detalle, delicadeza...
En la memoria de las manos quedan grabadas las suaves caricias dadas, la armoniosa musicalidad de las notas pulsadas a las teclas de un piano, la minuciosidad exacta para realizar las creativas manualidades, e incluso el instante maravilloso de la preparación de un delicioso té.
¿Y qué decir de las manos que siempre están dispuestas a dar?
Hola Maite,
ResponderEliminarLas manos tienen tanto recorrido en la vida, con el día a día van realizando labores aquellas que en ocasiones dejan huella.
Mi abrazo, admiración y cariño. Pasa un lindo fin de semana.
Un post encantador, lúcido, y completo con esa imágenes que hablan por sí mismas.
ResponderEliminarUn precioso poema. Las manos hablan, y cómo. Un fuerte abrazo
No me fio de las personas que te ofrecen la manos blanduchas y a veces hasta sudadadas.
ResponderEliminarSaludos
Y los retazos de sueños, vidas y trabajos, de las manos arrugadas.
ResponderEliminarBella y poética entrada.
Besos.
Una entrada en homenaje a nuestras manos es una muy buena idea, pues como dices es junto al rostro nuestra carta de presentación y cuanto dicen de nosotros.
ResponderEliminarUn placer leerte de nuevo. Besos.
sí, se habla de manos de labrador, manos de pianista... un detective como sherlock holmes podría adivinar la profesión de alguien por sus manos.
ResponderEliminarlas mías están algo ásperas, me las lavo demasiado...
en los libros de comunicación no verbal, dicen que mostrar las palmas de las manos denota sinceridad y apertura hacia la otra persona.
muy bonita entrada. abrazos!!
Las manos hablan por si solas.
ResponderEliminarHay veces que veo mis manos y veo las de mi madre.
Besitos
Una entrada llena de delicadeza, de la delicadeza de las manos y de la tuya al hablar de ella.
ResponderEliminarEsperando la próxima entrada.
Besos
La reflexión y el texto son preciosos y las imágenes no se quedan atrás, me ha gustado mucho tu post de hoy. Besos.
ResponderEliminarY tanto que dicen y cuentan.
ResponderEliminarY tanto que guardan memoria.
Besos, querida Maite.
Hola Maite, precioso homenaje el que has hecho de muestras manos. Las manos hacen tanto por nosotros, que haríamos sin ellas. De hecho cambiar nuestro mundo, esta en nuestras manos. Preciosas imágenes.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Tus manos teclean belleza, gusto y delicadeza.
ResponderEliminarSiempre.
Te lo agradezco.
Besos.
¡Precioso poema! Es verdad que nuestras manos dicen mucho casi y nunca nos paramos a reflexionar sobre ellas "Hablo por mi". Espero tu entrada con lo que te ha sugerido el poema.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas veces no reparamos en ellas, pero estoy de acuerdo contigo, dicen tanto unas manos....
ResponderEliminarEs más, sin darnos cuenta, se graban en la memoria, yo todavía recuerdo las de mis padres.
¡Bonita entrada!
Cariños.
Kasioles
Las manos hablan, delatan, sienten, recuerdan y hasta vuelan alzándose hacia el cielo, queriendo ser pájaros buscando su destino, Maite...Muy bello e inspirador, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz semana primaveral.
Preciosa entrada. Mi madre también decía que a las personas se las conoce de entrada a través de sus manos. Abrazos.
ResponderEliminar