domingo, 5 de marzo de 2017

BASTE YA DE RIGORES







EN QUE SATISFAGA UN RECELO CON LA RETÓRICA DEL LLANTO

Soneto VIII

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y en tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba.

Y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía,
pues entre el llanto que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos:
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.

Sor Juana Inés de la Cruz


  Pinturas: Sir Francis Bernard Dickesse





5 comentarios:

  1. No sé si llegará el comentario anterior, parece que se desconectó ...

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    1. Sólo tengo este comentario tuyo. Parece que no llegó.
      Feliz semana, Rosa.
      Besos

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    2. Me pareció que no había entrado ...
      Es un soneto perfecto, cada palabra es la justa.
      Es muy minuciosa eligiendo las palabras.
      Y las imágenes me encantan.

      Un beso muy fuere, Maite.

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