jueves, 2 de febrero de 2017

LA HORA QUE PASA NO PUEDE VOLVER








NEC QUAE PRAETERIT HORA REDIRE POTEST


cómo después de acordado 
da dolor  JORGE MANRIQUE
 

Parece todo un sueño, que no tuve
conciencia de aquel tiempo ya vivido,
tan corto se me hizo ese latido,
pasó como la sombra de una nube.
Me siento que no soy, que no estuve
donde tuve que estar, que no he entendido
Aquello que pasaba, ni el olvido
Continuo al que he llegado pronto. Sube
El mirlo de la niebla hasta mi alcoba
y canta recordando una mañana
perdida sin fermento en la distancia.
Es bruma que da sueño y que me roba.
Apoyo la cabeza en la ventana.
Qué solos los columpios de mi infancia.

Juan José Vélez Otero

Dióxido de carbono (Valparaíso Ediciones)




6 comentarios:

  1. Gran verdad,hay que dar importancia a cada minuto.

    Hermoso conjunto en su melancolía,Maite.
    Besos.

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    1. Sí, Carmen, el tiempo es un don preciso y precioso que hay que aprovechar.
      Gracias.
      Besos y feliz fin de semana.

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  2. Ohhhhhh, Maite, gracias, me encanta.
    Perfecto para leer a estas horas.

    Un beso y buenas noches.

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    1. Me alegro que te guste.
      ¡Qué descanses mucho este fin de semana, Rosa!
      Hay reponer energías.
      Besos y feliz fin de semana.

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  3. Qué solos... esos columpios se están desvaneciendo en la n ada.

    Besos.

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  4. ¿Sabes,Toro? Leyendo el poemario de este poeta, me he acordado de ti.
    Pasa un buen fin de semana.
    Besos

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